“Saludos del Santo Padre y sus bendiciones para ustedes y sus familias”, fue el mensaje del monseñor Constancio Miranda Weckmann, arzobispo de Chihuahua, al presidir la misa del V Domingo de Pascua y retomar sus actividades tras su visita a Roma.
El jerarca de la Iglesia Católica en Chihuahua comentó ante la audiencia que hace unos días, algunos obispos de México, entre ellos él, sostuvieron un encuentro con el Papa Francisco, quien los manda saludar a través del arzobispo.
Resaltó que le tocó estar por espacio de dos horas con el Santo Padre, por lo que pudo constatar su buen estado de salud: “el Santo Padre está muy bien, desde lejos creíamos que estaba muy enfermo, pero es la edad. Está de muy buen ánimo, lo único es una afección en la rodilla, solo es la edad”.
Tras el mensaje, en este celebración eucarística, al ser la primera del mes, se contó con representantes de los grupos que tienen expresión diocesana, a quien monseñor Miranda dio la bienvenida, entre ellos Adoración Nocturna Mexicana, Adoradores Laicos de Jesús Sacramentado, Agrupación de Esposas Cristianas, Apostolado Mundial de Fátima, Cáritas Diocesana, Centro San José, Colegio Bíblico Apostólico, Coro Diocesano, Cursillos de Cristiandad, Encuentro de Novios, Encuentro Matrimonial Escuela de la Cruz, Fe y Luz, Movimiento de Revisión de Vida Matrimonial, Movimiento de Schoenstatt, Movimiento Familiar Cristino, Movimiento de Juventudes Cristianas, Mujeres al Pie de la Cruz, Pastoral Penitenciaria, Los Pequeños Hermanos de María, Renovación Carismática del Espíritu Santo, Talleres de Oración y Vida, y la Comisión Diocesana de Laicos.
Al reflexionar el evangelio, el Arzobispo de Chihuahua señaló que Jesús sube al cielo para adelantarse a preparar un lugar para los creyentes, en este lugar podrán gozar de su compañía y de la del Padre, por lo que exhortó a la grey a elevar sus oraciones para que Jesús les brinde fuerzas y aliento para soportar las contrariedades de la vida y llegar al cielo.
“Jesús es el camino, la verdad y la vida, él es el único que puede conducirnos al Padre. Ante este anuncio salta la necesidad de imitar su vida para alcanzar la gracia de la vida eterna”.
El Arzobispo exhortó a los feligreses a reconocer a Jesús en sus hermanos, en la palabra, en la eucaristía, no pedir que se manifieste de forma extraordinaria.
Los asistentes a la misa dominical en la Catedral de Chihuahua elevaron una plegaria para que María, madre de Jesús, interceda para mantener la unión con su hijo, quien es el camino, la verdad y la vida.