Lesiones en diferentes partes del cuerpo, cicatrices en zonas no visibles, marcas de ataduras en muñecas y tobillos hasta fracturas simples o expuestas, son algunas señales para detectar la violencia infantil en el entorno familiar.
Así lo dio a conocer la Subsecretaría de Salud federal, a través del Instituto Nacional de Protección la Juventud, mismo que agregó, existen otros tipos de violencia, que experimentan en silencio pues son aparentemente"no visibles".
La dependencia informó, que otros tipo de agresiones, son la sexual, psicológica y económica, esta relacionada con la explotación laboral.
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La SSa detalla que que el maltrato infantil "puede experimentar consecuencias a corto, mediano y largo plazo, que pueden ser de carácter físico y/o psicosomático (afectan la esfera afectiva/emocional, conductual y social de las víctimas)".
Además las consecuencias que suelen derivar del maltrato, son ciertas enfermedades mentales, hábitos disfuncionales, conductas de riesgo y "desadaptativas" y pérdida de confianza en las demás personas, incluso, en las que han apoyado al niño o niña.
Además, las víctimas de violencia en el ámbito familiar, sufren, a la postre, dificultades para la interacción social, y para establecer relaciones afectivas y en ocasiones, de carácter sexual.
Además la SSa señala que existen antecedentes personales de maltrato infantil como son: "falta de conocimientos o expectativas no realistas sobre el desarrollo infantil".
Un consumo indebido de alcohol o drogas, la participación en actividades delictiva, situación de extrema pobreza, desempleo y/o disfunción familiar.
Algunas necesidades apremiantes para atacar esta problemática son políticas y programas suficientes de prevención del maltrato infantil.
Fomentar la educación familiar con herramientas que promuevan las relaciones de respeto y positivas entre las familias.
