Niños, niñas, y padres de familia forman filas para ingresar a los establecimientos de venta de uniformes escolares, a unos días del inicio del ciclo escolar 2021-2022, cuando se regresará a la modalidad de clases presenciales, y es necesario retomar las normas y disciplina, como la identificación de la institución educativa a través de la vestimenta.
Durante la mañana y mediodía de este sábado, se pudo ver un aumento de afluencia a los establecimientos comerciales donde se concentra la venta de uniformes de diferentes escuelas. En algunos casos, los padres eran acompañados por los estudiantes, para poder medir adecuadamente la talla de la ropa; otros preferían adquirir los uniformes de acuerdo a la talla, y en algunos casos, previendo el crecimiento de los infantes, dejar un poco de margen para terminar el año escolar con las adquisiciones de este mes de agosto.
Un entusiasta grupo de compradores, preguntaba por todo el conjunto, que en algunos colegios incluye desde calcetas de un color determinado, o con el logotipo de la institución, además de los pantalones, camisas, blusas, faldas, jumpers, chalecos, y otros accesorios que componen la imagen de los educandos que vuelven a las aulas con el uniforme de ‘diario’; además de los trajes deportivos, que incluyen pantaloneras y camisetas tipo polo, para las clases de Educación Física.
Así se pudo observar en la sucursal de Uniformes Vaga, de Plaza Cumbres, que se ubica sobre el Periférico de la Juventud, donde durante las horas de mayor asistencia, se formó una fila de espera en el exterior, motivo por el que se estableció un horario sabatino de 9:00 a 15:00 horas.
Adicionalmente, a través de sitios de ventas de redes sociales, como en Facebook, se ofertan uniformes de costura casera, que resultan más económicos al adquirir las telas, hilos, zippers, botones, y todo lo necesario para su confección por separado. También hay sitios de segundo uso, que los ofrecen gratis para estudiantes de la misma escuela que no cuenten con recursos para adquirir uno nuevo, o a costo menor, para quienes hayan sido golpeados por la crisis de la pandemia.