La presencia de niñas, niños y adolescentes en situación de movilidad se incrementó en el mes de abril. En la Casa del Migrante Chihuahua fue de un 25% en comparación al mes inmediato anterior. En el campamento sur permanecen pocas personas en situación de movilidad, muchas acompañadas de menores, quienes buscan refugio por horas e incluso un par de días, antes de continuar con el viaje hacia la frontera.
La asociación Uno de Siete Migrando que opera la Casa del Migrante Chihuahua ha podido documentar un cambio significativo en el flujo migratorio, con el incremento de niñas, niños y adolescentes que ven la migración como una opción para salvar su vida.
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Algunos de esos niños viajan en compañía de varios miembros de la familia, en otros casos viajan con alguno de los padres e incluso hay menores de edad que viajan solos.
En el mes de abril, de las personas que atendieron, el 25 por ciento fueron niñas, niños y adolescentes, desde los 7 meses hasta los 17 años. La mayoría provenientes de Venezuela, Honduras, Guatemala, Colombia y El Salvador.
Esta población tiene necesidades muy específicas, por ello, la Casa del Migrante Chihuahua busca apoyo de la ciudadanía.
Solicitan apoyo para materiales de pintura, artes y papelería, o la impartición de actividades lúdico-educativas y deportivas con la niñez y adolescencia de la casa y de esta manera, ir construyendo en conjunto un espacio digno para las infancias.
Si desean más información pueden comunicarse al 614 552-7787.
En el campamento sur, ubicado en la avenida Juan Pablo II continúa el arribo de personas en situación de movilidad, algunas ya tienen varias semanas debido a que viajan con infancias y es muy pesado exponerlas a más peligros.
En la zona, los niños, niñas y adolescentes conviven para pasar el tiempo debido a que también ya están cansados del peregrinaje.
