Debido a las bajas temperaturas que se registran en la región de Cuauhtémoc, la Junta Municipal de Agua y Saneamiento (JMAS)reporta el registro de rupturas en tuberías que suministran el vital líquido a los domicilios, por lo que el titular de la dependencia, Miguel López Granados, recomendó a la población aislar las instalaciones de agua potable para evitar daños que los dejen sin el servicio.
En las últimas semanas, la dependencia estatal ha recibido cientos de quejas por la fuga de agua en varios puntos de la cabecera municipal, lo que obliga a trabajar a marchas forzadas para remediar la situación y evitar el mayor desperdicio del vital líquido.
Empero, además del desperdicio de agua potable, las fugas son de alto riesgo de accidentes vehiculares o peatonales al congelarse las zonas de circulación, casos que son atendidos por la Coordinación de Protección Civil Municipal, Tránsito y Policía Municipal, quienes se ven en la necesidad de aplicar sal para derretir el hielo.
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“Hemos tenidos algunas rupturas de tuberías, nada fuera de lo normal, sobre todo tuberías pequeñas, domésticas; las tuberías grandes que se nos han roto han sido precisamente porque hay mucha presión en las líneas, porque afortunadamente tenemos un flujo abundante de agua, lo que genera que se recientan las tuberías que están viejas”, explicó Miguel López.
Si bien el funcionario señaló que las fugas “no están fuera de lo normal”, la Coordinación de Protección Civil informó que existe un elevado porcentaje de zonas con problemas de fugas, las cuales se mantienen desde hace días, lo que impide el poder evitar el congelamiento de esos sectores por la constante humedad del suelo.
Con el fin de dar pronta solución al conflicto de fugas de agua, López Granados informó que existen brigadas en la JMAS que laboran los 365 días del año, por lo cual, pese a los días festivos de fin de año, se continuará atendiendo las quejas de los ciudadanos.
El funcionario agregó que otro conflicto que afecta los servicios de la JMAS es la acumulación de grasas y alimentos en la red de drenaje, lo que es factor de obstrucción y con ello derrame de aguas negras en la zona habitacional.
Precisó que es en la temporada decembrina cuando aumenta este tipo de problemas al exceder el desperdicio de comida que se deposita, en la mayoría de los casos, en el drenaje, ocasionado la formación de una gruesa capa de grasa que obstruye la circulación de las aguas residuales, por lo cual hizo un llamado a la población a no arrojar ningún tipo de desperdicios a la red de drenaje.
