El modelo IMSS-Bienestar planteado por el gobierno federal, cuyo objetivo es garantizar el derecho a la salud de forma gratuita a toda la población, beneficiaría a más de 600 mil chihuahuenses que a la fecha no cuentan con este servicio, cifra que se incrementó en 100 por ciento en los últimos cinco años, de acuerdo al Coneval.
Te puede interesar: Analizará gobernadora si el estado se adhiere al esquema IMSS-Bienestar
El Reporte de Pobreza del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) cita que en 2016 había 309,015 personas sin servicio médico, mientras que al cierre de 2021, la cifra fue de 620,002.
De acuerdo a Coneval, a nivel nacional la población que carece de acceso a los servicios de salud se disparó de 20 millones a 35 millones 679 mil personas sin acceso a la salud gratuita
El Coneval define que una persona sin acceso a los servicios de salud es cuando no cuenta con adscripción o derecho a recibir servicios médicos de alguna institución de seguridad social federal o estatal, o bien servicio médico privado.
Destaca además, que las personas con discapacidad, mujeres y adultos mayores de 60 años, así como integrantes de etnias indígenas, forman parte de la población vulnerable en cuanto a servicio médico, ya que en su mayoría no cuentan con un empleo formal.
Aunado al servicio médico, el Coneval refiere que la situación actual de carencias y rezago (de vivienda, oportunidades de estudio y empleo) que se vive en el estado, asciende a un 26.3 por ciento, es decir, un millón 005,700 personas, aproximadamente se enfrentan a ello.
De dicho universo, un 23 por ciento se encuentra en la categoría de pobreza moderada, y un 2.6 por ciento, en pobreza extrema (alrededor de 99,800 personas).
De acuerdo a lo anunciado en días pasados por el presidente Andrés Manuel López Obrador, el modelo IMSS-Bienestar universalizaría el derecho de la salud y a medicamentos gratuitos para la población desprotegida.
Esto sería posible mediante un acuerdo entre el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y la Secretaría del Bienestar, y de esta manera, el gobierno federal podría atender a la población abierta que no cuente con un servicio médico en los estados, que así se acuerde con gobernadores de dichas entidades.