Un aproximado de 50 vecinos de las colonias de Valle Escondido se congregaron la mañana de este sábado en el espacio en el que se realiza la construcción de una gasolinera con el objetivo de manifestar su inconformidad respecto a dicha obra, pues aseveran es una bomba de tiempo que atenta contra sus vidas.
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Con diversas lonas y pancartas, los vecinos de la zona denunciaron el acto de corrupción que se está haciendo con la construcción irregular de esta gasolinera, la cual pone en riesgo a más de 2 mil habitantes que viven en las 25 colonias aledañas.
Señalaron que CTU está incumpliendo con la urbanización toda vez que no construye vialidades suficientes de acuerdo al número de fraccionamientos con los que se cuenta, lo cual afecta la accesibilidad a dichas colonias.
Es por eso que, además de exigir detener la realización de la gasolinera, también piden que se cumpla con la realización de más vialidades, las cuales también se prometieron por parte de Marco Bonilla durante su campaña, "votamos por soluciones, actúa Municipio".
Cabe mencionar que, desde temprana hora, un par de maquinarias se encontraban ya laborando en el lugar, por lo que, al momento en el que inició la manifestación, los vecinos impidieron el paso al menos a tres dompes.
Más adelante, los manifestantes cerraron la avenida Misión del Valle durante un minuto a fin de demostrar la conglomeración que se hace cuando ocurre algún percance, especialmente, lo que ocurriría en caso de que ocurra algún accidente con la gasolinera.
Este hecho causó la molestia de los transeúntes provocando altercados entre los propios habitantes. Incluso, uno joven conductor le echó encima el carro a uno de los manifestantes para posteriormente bajarse del vehículo a reclamar por la obstrucción que estaban haciendo.
Posterior a ello, insistieron en que ese tráfico se puede observar todos los días, especialmente en las horas pico acentuándose cuando ocurre un accidente, ocasiones en las que testificaron durar hasta más de dos horas en el aglomerado.
Cabe destacar que, minutos después, otros vecinos se pusieron frente a las máquinas de construcción, lo cual obligó a los trabajadores a detener las labores.