La decisión que se tomó por parte del gobierno del Estado de Texas, es inexplicable, porque afecta a la economía de ambos países, sin embargo los gobiernos estatal y federal deben de buscar una solución en conjunto con Estados Unidos.
Lo anterior lo expresó el diputado local juarense, Benjamín Carrera Chávez, quien detalló que no tiene conocimiento de una situación similar, además de desconocer cual el la motivación de esta acción del gobernador texano, Greg Abbott.
“De no encontrarse una solución pronta, repercutirá en pérdidas económicas fuertes para ambos países, ya que por la frontera a través de camiones comerciales se cruzan productos que pueden echarse a perder”, agregó Carrera Chávez.
El cruce estancado es el resultado de una iniciativa que, según Abbott, es necesaria para frenar el tráfico de personas y el flujo de drogas.
La frustración también se está extendiendo entre los miembros del propio partido de Abbott: el comisionado de Agricultura de Texas, Sid Miller, republicano, calificó las inspecciones como una “política catastrófica” que está obligando a algunos camiones a desviar cientos de millas a Arizona.
Este miércoles, la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, calificó la orden de Abbott de “innecesaria y redundante”.