Nuevo modelo educativo busca que el alumno le encuentre sentido en la vida cotidiana a lo que aprende en clases
Desde el ciclo escolar pasado llegaron los documentos preliminares a las oficinas de los Servicio Educativos del Estado de Chihuahua (SEECh) y antes de conocerlos, los maestros tuvieron la oportunidad de participar en una consulta nacional, en la que personal de la Secretaría de Educación Pública estuvo visitando las entidades federativas para informar acerca de los nuevos materiales y se consultaba sobre este contenido de plan y programas.
En aquella ocasión fue una consulta particular para la elaboración de libros de texto para tercero y cuarto grados de primaria, en el tema de lengua materna, comentó la maestra Edith Acosta, de la Coordinación Técnica de SEECh, quien explicó que habrá cambios importantes en la educación básica con la llegada del nuevo modelo educativo, pero confió en que la capacidad y preparación del personal docente son las adecuadas para atravesar por este cambio.
La docente explicó que hay modificaciones importantes en el nuevo modelo, pues en el plan y programas que están en construcción se está organizado ahora en 4 campos formativos y en 7 ejes articuladores, lo cual es una diferencia sustancial porque desaparecen las asignaturas como tales, aunque no se eliminan los contenidos.
Ahora, en vez de ser “ciclo escolar” es “fase” y el plan y programa abarcan toda la educación básica: la Fase 1 comprende de los 11 meses a los 2 años y sería la educación inicial; la Fase 2, de 3 a 6 años, sería preescolar; la Fase 3, sería primero y segundo primaria; la Fase 4, sería tercero y cuarto de primaria; Fase 5 quinto y sexto de primaria, y la Fase 6 sería toda la secundaria.
“De entrada debemos familiarizarnos con nueva terminología; sí hay cambios sustanciales, porque es una reforma completa, pero vamos a ver las mismas operaciones matemáticas, las mismas enseñanzas de escritura y ortografía, pero estarán agrupadas en campos formativos y que se presentan de manera transversal en todo lo que es la currícula escolar”, explicó la docente.
Es así que todo el programa académico se divide en dos áreas: uno sintético y otro analítico; en el primero se ven contenidos y generalidades, y en el analítico habrá una construcción dentro del colectivo para ver el contexto de la escuela, el contexto local, nacional y global.
“Es decir, si estamos viendo eje de saberes y pensamientos científicos, donde aprendemos qué es un animal ovíparo, veremos que las gallinas son ovíparas porque ponen huevos y de ahí nacen los pollitos; entonces de ahí veremos que si una gallinita tiene 3 pollitos y otra tiene 3 pollitos, ¿cuántos pollitos son en total? Ahí entran las matemáticas. Y luego hablamos de salud y bienestar porque diremos que el caldo de pollo es saludable y nos ayuda a nutrirnos, entonces escribiremos una receta… esa es la diferencia: que queremos llevar al niño para que al aprendizaje le encuentre sentido en lo que está viviendo”, explicó.
Habrá algunos ejes articuladores por medio de los cuales se unirán los temas de las materias, es decir: la enseñanza es más global y encuentra la relación entre las materias: la lectoescritura, la nutrición y bienestar, es un aprendizaje situado, es decir le encuentra sentido en su vida cotidiana.
En el aspecto sintético, se ofrecerán los contenidos: Saberes y pensamientos científicos; Lenguajes (digital, lengua materna, pueblos originarios, de la ciencias); Ética, naturaleza y sociedad, así como Lo humano y lo comunitario. Todos estos saberes se unirán mediante ejes articuladores como: Pensamiento científico; Interculturalidad crítica; Inclusión, donde se trata de que todos tengamos cabida dentro de una situación de respeto; Igualdad de género, que está muy presente en los materiales, ya que como cultura y ley debemos darle la importancia que merece; Educación estética, donde se ve el arte, el gusto, el goce y las cuestiones artísticas, desde la literatura y todas las bellas artes; la Apreciación de las culturas a través de la lectura y la escritura; Vida saludable y Fomento a la lectura.
Para concluir, la docente indicó que efectivamente ahora se tienen que hacer las cosas diferentes, pues “estamos muy acostumbrados a un estilo de trabajo y tenemos que desaprender para ir viendo cómo hacemos las cosas distintas, pensando siempre que el bienestar del alumno y que el aprender sea algo que le vea la utilidad”.