Un total de 442 jóvenes varones, de entre 15 y 19 años, estudiantes del Cbtis 122 y Cetis 86, participaron en el Proyecto Adolescentes y Masculinidades Libres de Violencia, el 83 por ciento tuvo un cambio en su actitud machista, hacia otras que generen el respeto y la igualdad.
Las adolescencias libres de violencia favorecen la creación de comunidades seguras, por lo que el proyecto pretende que los adolescentes cambien sus comportamientos violentos y de riesgo hacia las mujeres. A través de talleres, conferencias, sesiones y metodologías de reflexión se generaron competencias como la identificación de estereotipos de género, identificación de consentimiento sexual, cooperación mutua, resolución no violenta de conflictos, entre otros.
En el mayor porcentaje de los casos de violencia de género y familiar, el agresor es un varón, por lo que con el programa se busca trabajar desde la adolescencia en ese cambio de comportamientos, cuyo resultado se verá a mediano y largo plazo. La violencia en México es sistemático y con la pandemia se ha incrementado.
El proyecto liderado por Fundación México Vivo, con una inversión de la Fundación Ficosec por el orden de 615 mil 700 pesos, y la participación de la Secretaría de Salud se implementó durante los meses de septiembre a diciembre, con el objetivo de modificar conductas, pre determinantes, y actitudes a fin de prevenir la violencia, “es una puesta a largo plazo, para que los jóvenes vean su masculinidad de una manera constrictiva y positiva, sobre todo en la visión de la violencia contra la mujer”, dijo Hernán Rodrigo Moreno de Fundación México Vivo.
El director de la Fundación Ficosec, Arturo Lujan Olivas comentó que gracias a este programa se logró que 351 estudiantes modificaron su conducta, es una eficiencia del 90 por ciento, gracias a esta colaboración entre adolescentes y educadores sexuales.
De la misma manera agradeció a esos adolescentes y jóvenes que participaron en estas sesiones de trabajo, “Se dieron tiempo libre para aprender como desaprender esos valores machistas y tener actitudes fundamentadas en equidad de género e igualdad de derechos”.
Además el director del CBTIS 122, Guillermo Lozano Bañuelos agradeció ser parte del proyecto y espera que a la institución se le considere en una segunda parte, ya que el cambio actitudinal es notorio, “El mayor beneficio es el cambio en la mentalidad y creencias de los estudiantes”.
Finalmente, Raúl Cuevas, del programa de Violencia de Género de la Secretaría de Salud dijo que es más sencillo trabajar en la infancia y la adolescencia estos cambios, ya que empiezan a interiorizar pensamientos.
La apuesta es a air atendiendo la violencia desde la raíz.