Por medio de una reforma a la Ley de Salud Mental del Estado, es como en el Congreso del Estado se busca fortalecer los lineamientos y garantizar la salud mental de las mujeres embarazadas, particularmente en los casos en los que se presentan muertes fetales.
A decir del diputado Omar Bazán, las mujeres chihuahuenses se encuentran muchas veces sin acceso a programas de salud mental durante el embarazo, parto, postparto, y sin respaldo cuando atraviesan una pérdida perinatal, gestacional o neonatal, teniendo consecuencias que resultan más graves de lo que se cree.
En su exposición de motivos detalla que las mujeres embarazadas se enfrentan a una serie de cambios hormonales que las vuelve más vulnerables a depresión que desencadena otras problemáticas con afectaciones en las diferentes etapas del embarazo.
Ante esta situación y la nula inclusión de la salud mental materna en las agendas políticas, el legislador cree conveniente y urgente prestar atención y generar las condiciones necesarias a fin de prevenir estas enfermedades y atenderlas de la mejor manera promoviendo la información pertinente.
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“No nos hemos puesto a pensar que se trata de un componente fundamental del bienestar general y tiene implicaciones directas en el desarrollo saludable del niño y la estabilidad familiar, por eso la importancia de abordar la salud mental en esta etapa crítica es innegable, ya que los efectos pueden resonar en el bienestar materno y fetal”.
Agregó que el parto deja una profunda huella sobre la salud mental de la madre, la cual repercute directamente en los hijos, por lo que es indispensable cuidar desde un inicio ese aspecto de las mujeres y, de esa manera, abordar a tiempo el sufrimiento psicológico materno.
Destaca que el impacto de la salud mental materna se extiende más allá del individuo, motivo por el cual la prevención y las campañas de concientización deben llegar a todo el círculo cercano de la mujer para fortalecer su entorno de apoyo.
Igualmente se pretende sensibilizar a las instituciones de salud, de la necesidad de incluir en sus protocolos de atención a la evaluación, atención y seguimiento de la salud mental de la madre y no solo enfocarse en la salud física de ella y del bebé.