Debido a los altos índices que se tienen de adicciones, el diputado del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Omar Bazán Flores, presentó una iniciativa que busca implementar una educación para que los padres de familia puedan identificar si sus hijos tienen problemas de drogadicción y puedan atenderlo de una manera integral e inmediata.
La iniciativa presentada pretende reformar la Ley de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes del Estado para incluir esta educación que contempla enseñar a identificar las señales de advertencia y de comportamiento, así como la comunicación abierta.
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Aunado a eso, se busca que lo antes mencionado esté acompañado de actividades familiares, establecimiento de límites, educación preventiva y acceso a atención especializada. Y es que el legislador asegura que, al tomar estas actividades proactivas, los padres de familia pueden aumentar sus habilidades para identificar y abordar los problemas de adicciones de manera oportuna y efectiva.
En su exposición de motivos recordó que no solo se ha aumentado el consumo de sustancias tóxicas y problemas de salud mental, sino también la violencia, los abusos y demás acciones que van en contra de la integridad de las personas.
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Asimismo, refirió que el 43 por ciento de los adolescentes vivieron algún tipo de violencia física, psicológica o sexual, lo cual desencadena en que sean más susceptibles a consumir algún tipo de droga o desarrollar alguna otra adicción.
Algunas de las acciones que el diputado considera que se pueden incluir son la educación y sensibilización con información detallada sobre los signos y síntomas de los diferentes tipos de adicciones, la realización de talleres y charlas informativas.
También se busca el fomentar un entorno en el que los adolescentes se sientan cómodos para hablar sobre sus preocupaciones y experiencias a fin de impulsar una comunicación abierta entre padres e hijos para abonar en la confianza.
Otra de las cuestiones que destaca el congresista, además de la observación, es el involucramiento de los padres de familia en las actividades y relaciones sociales de los niños para que puedan comprender de una mejor manera su entorno y facilitar la detección temprana de problemas de adicción.