El flujo migrante continúa creciendo, en el campamento ubicado al sur de la ciudad cada día se extiende, lo que preocupa porque el 40 por ciento del flujo son niñas, niños y adolescentes.
La búsqueda de un mejor futuro en los Estados Unidos de Norteamérica lleva a muchos venezolanos, hondureños, salvadoreños, nicaragüenses y otros ciudadanos a emigrar de sus lugares de origen. En el trayecto se exponen a diversos peligros, a la violencia e incluso a perder la vida.
Jorge Pérez Cobos, director de la asociación Uno de Siete Migrando que opera la Casa del Migrante Chihuahua, explicó que en las últimas semanas han visto un incremento en el flujo migrante y como el campamento se va extendiendo.
➡️ Únete al canal de WhatsApp de El Heraldo de Chihuahua
En la Casa del Migrante Chihuahua que se ubica en la calle Cheyenne número 11402 en la colonia Los Nogales, al sur de la ciudad, han llegado varias familias, pero a la fecha solo se tiene cupo para atender a 50 personas, por lo que pretendieron instalarse a las afueras del albergue.
Los encargados de la Casa del Migrante Chihuahua hablaron con las personas en situación de movilidad, a quienes se les otorgó alimento y se retiraron.
Jorge mencionó que la situación es crítica, debido a que estas personas requieren de atención y por ello están tratando de incrementar la capacidad de atención en el albergue.
Las necesidades de la Casa del Migrante Chihuahua son varias, pero principalmente requieren de literas, personal y voluntariado para la atención de las personas en situación de movilidad. De la misma manera, donación en efectivo a fin de seguir haciendo las mejoras necesarias a la casa.
La falta de personal impide la atención a más migrantes, por lo que la asociación Uno de Siete Migrando está en busca de apoyo de la sociedad, empresarios e iglesia, así como otros sectores que quieran adherirse a la atención de la crisis humanitaria.
Esta crisis humanitaria se agrava debido a que el 40 por ciento de los migrantes son niñas, niños y adolescentes, ello implica muchos retos como es la atención especializada.
Jorge Pérez destacó que han estado trabajando en colaboración con Unicef, por lo que han recibido capacitación y están trabajando un pre-proyecto.
“Entendemos que papás y mamás vienen cansados y en la casa se sienten en un ambiente más seguro, pero no tenemos quien cuide a las niñas y niños”, mencionó Jorge.
El incremento en la población infantil implica tener gente enfocada en primeras infancias, educación e inclusión educativa. En pocas palabras se requiere de atención especializada, dado que incluso la Procuraduría de Protección a Niñas, Niños y Adolescentes canaliza a las personas menores de edad a la Casa del Migrante Chihuahua.
Los voluntarios son de gran ayuda para la casa, pero se requiere de más manos trabajando en pro de la atención a personas migrantes, ahora está cubierto el desayuno y comida con una cocinera de lunes a viernes, pero están libres las cenas y los fines de semana.
Ante ello se invita a los colectivos, grupos, iglesias, scouts y a quien guste se sume y apoye una vez a la semana.
En la casa se reciben comida, artículos de higiene personal, literas, colchones individuales y manos que deseen trabajar.