Los principales desafíos agrícolas que enfrenta el campo de Chihuahua son el nulo acceso a seguros catastróficos, fondos de inversión, financiamiento basado en cadenas de valor, además de bienes públicos para que los productores vayan mejorando.
Sólo el 8 por ciento de los productores puede acceder al crédito y sólo el 3 por ciento a un seguro. La situación es lamentable porque durante este sexenio se eliminaron todos los seguros, incluido el seguro catastrófico.
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El director del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas, Juan Carlos Anaya Castellanos, señaló que en bienes públicos se hace necesario que el próximo gobierno priorice la investigación y el desarrollo agrícola a fin de que puedan desarrollar nuevas variedades y tecnologías.
Destacó que hay un tema de distorsión y de distinción, porque sólo se apoya a los pequeños productores y a los medianos productores se les deja de lado, cuando ellos son quienes más aportan.
Ante ello dijo que es necesario regresar al crédito competitivo con préstamos a corto y largo plazo para cubrir costos operativos e inversiones en infraestructura a tasas de un dígito.
Al igual que a las microfinanzas que proveen acceso a crédito a pequeños agricultores y comunidades rurales.
A los seguros agrícolas con subsidios al costo de protección contra pérdidas por eventos adversos; contar con fondos de inversión y capital de riesgo a través de inversiones de capital privado en proyectos agrícolas innovadores.
Uno de los puntos que destacó es el financiamiento basado en cadenas de valor, que son créditos proporcionados por actores dentro de la cadena de valor agrícola.
Y una de las cosas más importantes es el seguro catastrófico, sobre todo por la situación que se vive con el cambio climático.
Al hablar de bienes públicos dijo que durante este sexenio eliminaron los programas de investigación y urge regresarlos, al igual que a programas de extensión agrícola y formación profesional, “Olvidarse de los Siervos de la Nación y contar con verdaderos técnicos”.
La infraestructura rural con caminos y transporte, redes de irrigación y drenaje, electricidad y comunicaciones.
El especialista mencionó que también a un marco regulatorio que establezca normas y regulaciones que promuevan la competencia justa, la calidad de los productos y la sostenibilidad.
En el tema de la competitividad mencionó que el campo necesita subsidios directos para reducir los costos de producción e incrementar la capitalización de las unidades de producción y fomentar prácticas agrícolas sostenibles.
Acceso a nuevos mercados y al desarrollo de cadenas de valor, así como ingresos objetivos y la creación de una red de seguridad para los productores de granos básicos del país; la agricultura por contrato que desde que vayan a sembrar se tenga un comprador y a la agricultura 4.0 con subsidios a la adopción de tecnologías de agricultura de precisión.
