Como parte de un compromiso continuo con la profesionalización de sus fuerzas de seguridad, la Policía Municipal ha implementado un programa de capacitación dirigido a los mil 400 miembros que conforman esta entidad.
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El objetivo principal de este curso es proporcionar a los oficiales las herramientas necesarias para abordar casos de violencia familiar, siguiendo una guía de intervención policial específica.
Los policías municipales desempeñan un papel crucial como primeros respondedores en situaciones de violencia familiar. Su capacidad para intervenir de manera adecuada y sensible es esencial para la protección de las víctimas.
El ayuntamiento asegura que es de vital importancia que estos oficiales estén bien preparados para abordar y canalizar las denuncias de abuso en el ámbito familiar, ya sea de naturaleza psicológica, física, sexual, económica o patrimonial.
Un aspecto fundamental de esta capacitación es la garantía de que, durante el proceso de intervención, se respeten en todo momento los derechos humanos de las víctimas y se evite cualquier forma de revictimización. La formación incluye protocolos y procedimientos específicos diseñados para abordar estos casos de manera eficiente y compasiva.
Esta iniciativa demuestra el compromiso de la Policía Municipal en la lucha contra la violencia familiar y su determinación en brindar un servicio de calidad a la comunidad. La formación continua de los oficiales es un paso esencial para crear un entorno más seguro y proteger a quienes más lo necesitan en situaciones de crisis familiar.
