Después de que el Consejo Estatal de Salud permitió que en espacios abiertos el uso de cubrebocas no sea obligatorio, una gran parte de la población sale sin él, pues además de la no obligatoriedad, los contagios de Covid-19 han disminuido, por lo que se puede observar en distintos puntos de la ciudad que las personas dejaron de usar la mascarilla.
En tianguis, tiendas del primer cuadro o parques, se puede observar que las personas eliminaron el uso de este artículo de protección, incluso donde existe alta movilidad, sin embargo, colegios de médicos, especialistas y el mismo sector de salud pública, ha señalado que usar cubrebocas puede evitar una gran cantidad de enfermedades.
Para quienes ya no deseen portarlo de forma permanente en lugares abiertos, la recomendación es que cuando alguien esté enfermo de algún padecimiento respiratorio, por ejemplo, use la mascarilla, pues de esta forma evitará contagiar a otras personas, aun cuando se trate de un resfriado común.
Además, llevar un cubrebocas, permite tenerlo a la mano en caso de necesitarse, como en lugares de alta movilidad donde no se puede guardar distancia entre las personas, lo que también puede derivar en contagios.
Aunque el uso de este artículo que se utilizó de manera obligatoria a lo largo de dos años quedó eliminado de las medidas obligatorias para espacios abiertos, se invita a la población a que una vez que su uso se volvió parte de la rutina, se emplee a criterio en sitios abiertos y en lugares cerrados sigue como regla.
De igual forma, se insta a llevar a cabo acciones que se redoblaron en la pandemia, como el lavado de manos frecuente, uso de gel, y sanitización de espacios, lo que evita contagios de muchas enfermedades.