Los cargos públicos no dan a los funcionarios una legitimidad, sino que la legitimidad se gana con cada una de las acciones que realizan los servidores públicos, así lo explicó la consejera del Instituto Nacional Electoral, Dania Paola Ravel, durante la conferencia magistral “La Certeza en las Decisiones Jurisdiccionales”.
El evento se realizó en el auditorio del Tribunal Estatal Electoral, recinto en donde la consejera Ravel Cuevas, explicó que uno de los puntos en los que se deben de trabajar desde el ámbito jurisdiccional, es el hecho de que de un proceso electoral a otro, no se cambien los criterios en situaciones o circunstancias similares, pues no existe una explicación razonable para ello, y es justo ese tipo de acciones las que generan desconfianza entre la ciudadanía.
La consejera hizo énfasis en que actualmente la confianza de la ciudadanía respecto al Poder Judicial, se encuentra muy por debajo del 30 por ciento, por lo que de no existir un Estado de Derecho, será muy complicado que los ciudadanos confíen en los otros poderes del estado.
Señaló que para que un sistema funciones eficientemente, se debe garantizar una verdadera división de poderes, el respeto y la protección de los derechos humanos, así como la existencia de una Constitución que distribuya la competencia entre cada uno de los poderes.
En este sentido, enfatizó en la importancia de la Constitución de una nación, se entienda como una norma jurídica y no como un pacto político, de lo contrario esto se entenderá como una constitución negociable, y eso no puede ocurrir desde ningún ámbito y por ningún motivo.
Por su parte el magistrado presidente del Tribunal Estatal Electoral, Julio Merino, detalló que los poderes del estado deben otorgar certeza a los ciudadanos, subrayando que la certeza es el conocimiento seguro y claro de algo, el cual está exento del error.
Agregó que un sistema jurídico que ofrece certeza, es cuando cada ciudadano conoce a ciencia cierta las consecuencias jurídicas y cuáles serán decisiones de los órganos de aplicación en el caso de que su comportamiento deba ser juzgado conforme a derecho.
Julio Merino, destacó que la certeza electoral refiere a la necesidad de que todas las acciones que se realicen, estén apegadas a los hechos, a la verdad y que los resultados de las decisiones, sean comprobables y creíbles.
Reiteró que es fundamental que los ciudadanos tengan certeza del trabajo que realizan los actores políticos, quienes deben garantizar los derechos ante las autoridades.