El deterioro de las carreteras en la entidad ha sido durante los últimos años una de las principales quejas por parte de la ciudadanía y con justa razón, pues representa un riesgo latente para los viajeros que por trabajo o cuestiones personales, utilizan estas rúas diariamente.
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En el caso de la carretera Chihuahua - Juárez, la cual es considerada una de las más deterioradas, se puede observar que desde los primeros kilómetros hay varios ‘cráteres’ que ponen en riesgo la circulación de los choferes de los diferentes automotores que transitan por ahí.
En el kilómetro 45 inicia uno de los tramos más afectados, contando baches de gran tamaño en ambos carriles que complican que las personas que van al frente del volante, logren mantener el control de los vehículos.
Es por ello que se observa cómo tienen que disminuir en gran medida la velocidad para poder maniobrar y evitar caer en los baches, lo cual podría generar un accidente, incluso fatal.
Especialmente, los choferes de los grandes vehículos, como autobuses de transporte, camionetas para varios pasajeros y trailers que trasladan cargas pesadas, son los que tienen mayor precaución, debido a la magnitud de sus automotores y el peso que llevan.
Un par de kilómetros previos al 45 se observan varios tramos parchados y reparados; empero, a partir de ese tramo y hasta el kilómetro 54, se observa en lo general muy deteriorado el asfalto.
Pese a que hay algunos tramos en mejores condiciones, en lo general se observan otros donde igualmente se tienen varios baches, ya de menor tamaño, pero igual de peligrosos, así como asfalto agrietado, cuarteado y levantado, lo que pone igualmente en riesgo la vida de las personas.
Del kilómetro 98 al 121, es otro de los lapsos en los que también se observa muy marcada la diferencia, pues la carretera está en muy malas condiciones debido a la falta de mantenimiento ante el nulo recurso destinado a este rubro en los diferentes presupuestos