El 12 de julio de 2021, Alexa y su mamá acudieron a la Fiscalía Especializada en Atención a Mujeres Víctimas del Delito por Razones de Género y la Familia (FEM) para denunciar las violaciones y las amenazas de que era víctima la menor, de entonces 12 años; la familia, compuesta por las ya mencionadas y la hermanita menor, permanecieron en resguardo en una casa/albergue durante 19 días, en donde la autoridad estatal les proporcionó seguridad, al cual ingresaron el 4 de septiembre de 2021.
Sin embargo, por razones personales de la familia, tomaron la decisión de regresar a sus casas, quedando la carpeta de investigación por el delito de violación agravada en contra de A.I.N.S. desde mayo de 2020, cuando la menor tenía recién cumplidos los 11 años.
Fue entonces, en mayo de 2020, cuando comenzó el calvario para la pequeña, y que durante un año tuvo que callar por temor. Poco después de su onceavo cumpleaños, en mayo de 2020, Pablo Gerardo G. M. comenzó los abusos contra la menor, a quien llevaba a unas tapias enseguida de su casa o en la casa misma de la niña, en la calle Tres Castillos y 88 ½, de la colonia Genaro Vázquez, en donde la violó en repetidas ocasiones.
Cabe mencionar que en la primera declaración de la menor, se tuvo registro de cuatro ocasiones en las que fue violentada por el sujeto y posteriormente, en octubre de 2021, en su declaración ampliada, fue cuando dijo que el hermano de éste también la había violado. Sin embargo, en la audiencia de vinculación de Pablo Gerardo G. M., la representación social dijo que fue al menos en 15 ocasiones en las que la menor fue abusada por el sujeto, y en una de ellas por el hermano, Luis Octavio.
El sujeto frecuentemente le enseñaba que iba armado y con pistola en mano, la amenazaba con matarla a ella, a su madre y a su hermanita menor si decía algo de las agresiones; la niña fue abusada con tal frecuencia, que el criminal incluso le daba pastillas anticonceptivas, aunque tristemente, fallaron, pues la menor debió ser sometida a la interrupción legal de un embarazo de 11 semanas y media, producto de las violaciones.
Tras la primera declaración de la niña y de su madre, Marisol N., la FEM continuó dando seguimiento a las atenciones a la familia, aunque no hubo avances en cuanto a la detención del acusado; fue en octubre, en un seguimiento a la investigación, cuando A.I.N.S. declaró que el hermano de Pablo Gerardo también la había violado, Luis Octavio G., quien en ese entonces tenía 22 años.
La FEM indagó al segundo acusado y cayó en cuenta de que el hermano menor de “el Yayo” había sido asesinado a balazos apenas un mes antes de la declaración de la menor; fue el 3 de agosto de 2021 cuando el segundo atacante fue ultimado a balazos durante la madrugada de un miércoles, cuando tripulaba una camioneta GMC sobre la Lombardo Toledano.
Al igual que su hermano Pablo Gerardo, Luis Octavio contaba con antecedentes penales, tanto por delitos contra la salud (narcotráfico), así como por homicidio; cabe mencionar que siendo menor de edad y en compañía de su hermano Pablo Gerardo, se les acusó de asesinar a balazos a una mujer de 24 años, de nombre Yesenia Rodríguez Barrera y a un hombre que iba con ella. La mujer recibió varios disparos en la cabeza y murió a consecuencia de ello, así como el varón. Esto, a finales de marzo de 2013.
Lo anterior corresponde con las versiones de los vecinos de Alexa y su familia, quienes lo señalan como un sicario, narcotraficante y un generador de violencia bien conocido por los habitantes de la zona, que le temían y sabían de su actuar impune, pues incluso se ha comentado que no es la primera vez que lastima a una familia como lo hizo con Alexa, su mamá y su hermanita.
El impune proceder de ambos hermanos es evidente, pues no sólo Pablo Gerardo continuó libre durante un año después de ser denunciado por Alexa y su mamá, sino además, a su hermano lo absolvieron en dos ocasiones por diferentes delitos: según información de la Fiscalía General del Estado, Luis Octavio González Mancinas obtuvo en 2014 una sentencia absolutoria y en 2020 recibió una suspensión condicional del proceso, por delitos contra la salud. Previamente, en 2013 recibió sentencia condenatoria por homicidio simple y en 2016 fue absuelto por ese delito.
En cuanto a Gerardo G. M., la carpeta de investigación continuaba abierta cuando sobrevinieron los hechos en los que la mamá de Alexa resultó gravemente herida y la jovencita fue sustraída de su hogar, la madrugada del 9 de junio de 2022.
Ese día, Pablo Gerardo logró con engaños que Marisol, la mamá de Alexa, saliera de su casa, para atacarla a balazos con un arma de fuego; los 6 disparos le dieron en la cara, cabeza y el cuello, fracturándole diversos huesos faciales y dejándola muy mal herida; una vez que la vio tirada en el suelo, el sujeto le dijo que tenía a Alexa y que también la iba a matar. Al pensar que había cumplido con su objetivo de matar a su víctima, se fue. Sin embargo, Marisol pudo despertar y pedir auxilio, e incluso alcanzó a balbucear que “el Yayo” la había atacado y que tenía a su hija.
Rápidamente la familia de Marisol resguardó a la pequeña hermana de Alexa, pues a ella “el Yayo” ya había tratado de abusar también, habiéndole hecho tocamientos en sus partes; llamaron a las autoridades y pidieron auxilio, tanto para atender a la malherida Marisol, como para buscar a la niña desaparecida.
Hasta el momento, las búsquedas han sido infructuosas, a pesar de la permanente activación de la Alerta Amber y tras meses de impune libertad, su presunto victimario hoy se encuentra aprehendido y es objeto de un proceso judicial en su contra, aunque esto no ha logrado que proporcione información sobre el paradero de la pequeña.
El imputado Pablo Gerardo G. M. enfrenta cargos penales por violación agravada, homicidio en grado de tentativa y desaparición de personas cometida por particulares, luego de que el juez lo vinculara a proceso también por el delito sexual, en audiencias celebradas el pasado lunes.
El juez otorgó un plazo de cuatro meses para las investigaciones complementarias y le dictó prisión preventiva como medida cautelar. Hasta el momento no ha revelado el paradero de Alexa e incluso afirma que ni siquiera la conoce.