Conforme avanza la investigación por supuesta trata de personas en su modalidad de mendicidad al interior del albergue Unidas por Amor, el cual fue desalojado a principios de noviembre, agentes del ministerio público de la Fiscalía Especializada en Atención a Mujeres Víctimas del Delito por Razones de Género y de la Familia (FEM), recabaron información que constata las pésimas condiciones de salud y alimenticias que tenían las niñas y jóvenes.
En entrevista exclusiva para El Heraldo de Chihuahua, elementos de la FEM, quienes llevan a cabo las investigaciones y que por consiguiente, estuvieron presentes en el cateo y desalojo del inmueble, describieron las condiciones de salud en que estaban las niñas y adolescentes.
“Las muchachas estaban en muy malas condiciones, dicen que sin toallas sanitarias, que muy mala comida y que ni ropa”, fue lo que narraron los elementos del ministerio público en torno a lo que platicaron con algunas de las menores, para poder ir armando el caso y comprobar o no el posible delito de mendicidad forzada.
El albergue, ubicado en una de las esquinas de la colonia CDP, al norte de la ciudad, luce por fuera en precarias condiciones, con pedacería de cerámica en una de las fachadas en tono café y lo que parecen butacas y sillas metálicas, apiladas en la azotea, además de que en las calles de tierra.
“Se prestaban los calzones y si los lugares se ven feos por fuera, por dentro no sabe qué asco, pobrecitas…”, relataron los agentes, quienes aseveraron que “hasta en el Cereso está poquito menos feo”.
Actualmente, la investigación a los encargados de dicho albergue va en el sentido de que ejercían la mendicidad forzada en contra de las niñas y menores, en el sentido de que las mandaban a botear a la calle, aprovechando esa situación muchas de las veces para poder escapar del sitio, a lo que las encargadas llamaban “salida sin autorización”, cuando las reportaban ante la FGE.
En este sentido, contaban con otras líneas de investigación que han ido descartando conforme toman declaraciones de las menores que fueron reubicadas del sitio, además de que una de las jóvenes que escapó el pasado 7 de noviembre fue localizada sana y salva, a la cual comenzaron a interrogar.
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A mediados de semana, la titular de la FEM, Wendy Paola Chávez Villanueva, daba a conocer en rueda de prensa que las inspecciones en albergues y centros de asistencia social para niñas y adolescentes, seguirán con el fin de detectar posibles comisiones de delitos.
Como parte de las investigaciones que tiene la FEM por el caso del albergue Unidas por Amor por supuestos delitos de mendicidad forzada, los datos que han obtenido los agentes investigadores apuntan a que las menores eran enviadas a botear a la vía pública, es decir, que tenían que pedir en la calle dinero con un bote, lo cual sería constituyente del delito de trata de personas.
En este sentido, algunas de las jóvenes que salían sin autorización del lugar, ubicado en la colonia CDP, al norte de la ciudad, cuando eran localizadas comentaban que salían a pedir dinero para poder tener recursos en el centro de asistencia social, en el cual la semana pasada, personal del Sistema DIF llevó a cabo una serie de operativos.
Destacó que, al tener diversos reportes de ausencias no autorizadas de menores de edad y jovencitas de este sitio, es que empezaron a recopilar información en el sentido de posible delito de mendicidad, dando parte al DIF, quien realizó la inspección en materia de otros servicios básicos que las menores deben tener.
Desde hace varios meses, la fiscalía general del estado (FGE), emitía pesquisas diversas de niñas y adolescentes que se habían ausentado voluntariamente del centro de asistencia social, lo cual, tras una serie de visitas por parte de personal del sistema DIF Estatal y de la Agencia Estatal de Investigación, se originaron cuatro vistas o notificaciones.
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