Esta mañana de viernes, docentes y alumnado del Instituto de lenguaje, aprendizaje y conducta celebró su 30 Aniversario, tiempo en el que han atendido a generaciones de niñas y niños con necesidades especiales, ayudándolos a crecer académica y personalmente.
"Nos sentimos muy afortunados de poder seguir trabajando con los muchachos y sus familias, especialmente después del tiempo de pandemia, que fue un tiempo difícil pero estamos muy contentos de ver a nuestros alumnos avanzando", comentó Felipe Campos Escalante, fundador y Director de la institución.
Contó que hace 30 años, él y su esposa Berenice, que es pedagoga, daban terapia personalizada a niñas y niños con necesidades especiales y a sus familias; comentó que constantemente recibían el comentario de que al abrir grupos escolarizados podrían ayudar mucho más a sus pacientes.
Fue así que comenzó la historia de este colegio que da atención en primaria y secundaria a 21 niñas y niños actualmente, y que atienden sus necesidades especiales de lenguaje y adaptación, así como cognitivas-conductuales y por supuesto, académicas.
Se dan clases de primaria y secundaria a niñas y niños con síndrome de Down, discapacidad intelectual, así como con algún trastorno del espectro autista.
Aunque se privilegia el aspecto académico, y se imparten clases como en cualquier otra escuela incorporada, dónde se les deja tarea, tienen recreo y desarrollan sus capacidades de lecto-escritura y matemáticas, así como otras áreas, también tienen clases de piano y otras actividades.
En un horario de 8 de la mañana a 1 de la tarde, las y los alumnos reciben atención para desarrollarse cognitiva y adaptativamente, e incluso tienen un jardín donde siembran hortalizas y hacen lombricomposta.
"Hemos ido creciendo gracias a la confianza de los padres de nuestros alumnos; y aunque, como cualquier otra escuela, tuvimos momentos complicados por la pandemia, pues tuvimos que trabajar en línea, estamos muy contentos de volver a nuestras actividades normales", comentaron los fundadores.
Además, hace 10 años, cuando se cumplió el 20 aniversario, se enterró una cápsula del tiempo en el jardín de la escuela, misma que se piensa abrir dentro de 10 años, cuando se cumpla el 40 aniversario y poder compartir con sus alumnos, recuerdos del 2012.