El arzobispo de la provincia eclesiástica de Chihuahua, monseñor Constancio Miranda Weckmann, celebró la solemnidad de Nuestro Señor Jesucristo, Rey del Universo, este domingo 26 de noviembre, en la Catedral Metropolitana de Chihuahua, ante la comunidad de fieles que se reúnen cada semana en el santo recinto, en el último día del año litúrgico.
El arzobispo Miranda Weckmann explicó que el siguiente domingo se celebrará el primer domingo de adviento, del tiempo de navidad, la preparación de la navidad 2024.
Refirió el mandamiento de Jesús, sobre el amor al prójimo, en el que declara, que para servir a Dios, hay que servir a sus hermanos.
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“Nos damos cuenta que amando a la creatura, amamos al Creador, por eso un día nos dijo: ‘Amarás al Señor tu Dios por sobre todas las cosas, y a tu hermano como a ti mismo’. Se cometería un grave error, si se absolutizara este texto bíblico, como si se dijera que toda la vida cristiana consiste únicamente en la atención a los hermanos. Jesús nos enseña que hay que vivir como cristianos, la oración es imprescindible, la evangelización, la catequesis, celebración de sacramentos, sobre todo la eucaristía, si bien, todo esto quedaría vacío, sin un sincero amor al hermano”, expresó.
Exhortó a la misión de llevar el evangelio, como verdaderos discípulos, para evidenciar con las palabras y obras el amor de Dios.
“En el trabajo por la construcción del Reino, tenemos un modelo en nuestro propio Salvador, Jesús; pero también, en la vida de los santos, como nuestro santo, Pedro de Jesús Maldonado. Vamos a pedirle al Señor, siempre ser fieles, y a la Virgen María, que nos acompañe en el camino y a tener solo como a nuestro rey, al Señor Jesús”, invitó el arzobispo Miranda.
En las peticiones, se pidió por los migrantes, por los vulnerables, enfermos y presos, para que puedan experimentar el amor de Dios; también por los gobernantes del país, para que trabajen honestamente cada día, para avanzar por los caminos de la paz, la solidaridad y el amor, en el nombre de Jesús, Rey del Universo.
