La Cruz Roja Mexicana celebra este 21 de febrero el 112 aniversario de su fundación, desde que se expidió el decreto presidencial número 401, en el que se reconoció oficialmente, e inició su funcionamiento en la ciudad de México como una institución humanitaria de asistencia privada, dedicada a preservar la salud, la vida, y aliviar el sufrimiento humano, a través de la acción voluntaria.
La Cruz Roja Mexicana llegó al estado de Chihuahua un año después, en 1911, cuando se recibió una brigada en Ciudad Juárez, con la finalidad de auxiliar a los combatientes de la Revolución Mexicana. En el año 2002, el 5 de septiembre, fue inaugurada la Delegación Estatal Chihuahua, que se encarga de coordinar las 26 delegaciones en la entidad.
Actualmente, se cuenta con tres delegaciones en Chihuahua Capital, que son Centro, en Teófilo Borunda número 2400; Norte, en Juan Escutia número 1905; y Paseos, en Paseo de Arareco número 15101.
Además, tiene presencia en los municipios de Juárez, Janos, Nuevo Casas Grandes, Ahumada, Buenaventura, Flores Magón, Ojinaga, Madera, Namiquipa, Soto Maynez, Aldama, Bachíniva, Guerrero, Cuauhtémoc, Aquiles Serdán, Lázaro Cárdenas, Meoqui, Delicias, Julimes, Camargo, Bocoyna, Parral, Jiménez, entre otros.
La Cruz Roja Mexicana trabaja bajo los siete principios fundamentales que son humanidad, con el objetivo de prestar auxilio sin discriminación a todos los heridos; prevenir y aliviar el sufrimiento de las personas en todas las circunstancias, y tiende a proteger la vida y la salud, así como a hacer respetar a las personas. Imparcialidad, al no hacer distinción de nacionalidad, raza, religión, condición social ni credo político. Neutralidad, al abstenerse de tomar parte en las hostilidades y controversias de orden político, radical, religioso o ideológico. Independencia, al conservar una autonomía que le permite actuar siempre de acuerdo con sus principios.
Otro principio es el voluntariado, pues es de carácter voluntario y desinteresado; el sexto principio es la unidad, está estipulado que en cada país solo puede existir una sociedad de la Cruz Roja, que debe ser accesible a todos y extender su acción humanitaria a la totalidad del territorio; y finalmente, la universalidad, pues el movimiento internacional de la Cruz Roja –en cuyo seno todas las sociedades tienen los mismos derechos y el deber de ayudarse mutuamente, es universal.