Joel Alonso Márquez celebra hoy el Día del Tipógrafo, oficio al que se ha dedicado durante los últimos 33 años en la entidad, en un trabajo que señala como apasionante y altamente necesario para la vida diaria en todos los sectores, desde la economía hasta la convivencia social.
Joel Alonso Márquez, cuenta con 33 años al frente de la Imprenta Aldama, negoció que incursionó en 1988 en el municipio de Aldama, al percatarse de la necesidad de la población que no contaba con ninguna imprenta en la ciudad. A la capital llegó en el 2006, al ser el mercado más fuerte de la entidad ante la cantidad de comercios, servicios y publicidad que se maneja en la ciudad.
“La imprenta es parte de la tecnología, de tal manera que lo que se utilizaba antes ya no se usa, ya son otros sistemas. Antes se usaban las letras mecánicas, siendo un trabajo más manual de lo que es ahora”, dijo.
Detalló que los tipógrafos deben de acondicionarse a los tiempos, actualizar los métodos y aprender nuevos métodos de trabajo. Sin imprentas en México no habría democracia, detalló, pues no solo conlleva la línea de publicidad o social, sino comercial, fiscal y gubernamental.
Sus tres hijos, su esposa y un sinfín de personas han aprendido del oficio gracias a las enseñanzas de Márquez, quien es ingeniero. “Unos en la compaginada, otros pegando, otros cortando, de todo. He tenido mucha participación de ellos”
Señaló al trabajo como apasionante, al tener que dedicarse a detalle de cada uno de los procesos, a estar expuestos a los errores y dispuestos a corregirlos con la finalidad de entregar un producto de calidad.
“Las artes gráficas nunca se van a terminar, tienen que ir evolucionando, pero no tiene un ciclo. Las imprentas van a durar toda una vida mientras haya comercios que requieren publicidad, documentos membretados”, dijo
Actualmente, la clientela dejó de enfocarse en la calidad para anteponer las ventajas de un precio accesible debido a la crisis económica que generó la pandemia, con lo que la cartera de sus clientes pasó a ser flotante.
El Día Nacional del Tipógrafo, se instituyó por primera vez bajo el lema: “La Historia de México Nunca se Peleó con los Libros”. Fue la revista 'tiypo' la que propuso la institución de un día del tipógrafo en México, el cual se ha venido celebrando anualmente desde 2002.
También está vinculado al Día Nacional de las Artes Gráficas, pues el eje de esta profesión pasa por la libertad de creatividad visual, de acuerdo con la Universidad Autónoma de México (UNAM). Los primeros tipógrafos se dedicaban a componer líneas de texto para periódicos y libros.
Luis Ronquillo ha laborado durante los últimos 29 años en el área de prensa de El Heraldo de Chihuahua, los últimos 10 como jefe de producción.