Alrededor de 50 mujeres acudieron al Primer Encuentro de Costureras Ralámuli, en el poblado de Creel, municipio de Bocoyna, Chihuahua, donde recibieron a confeccionistas de San Ignacio, Repechique, Cusárare, Mogótavo, Norogachi y del Asentamiento Urbano El Oasis, de la ciudad de Chihuahua; así como de los colectivos Kusá, Semati tewé, Bikiya soporí, Bowe Najativo, Kari rarámuri y Mukí Sumi; y costureras que trabajan de manera independiente.
El primer Encuentro de Mujeres Costureras Ralámuli, se realizó entre el 10 y 12 de junio, al cual acudieron de varias comunidades de la Sierra Tarahumara a compartir sus experiencias en la producción y venta de ropa tradicional ralámuli, en el Centro de Estudios Ichiméame. Durante el encuentro, las costureras asistieron a una plática sobre creatividad, otro de valorización y precios y otro de calidad y tallas.
Perla Silvestre, directora de proyectos de la asociación civil Awé Tibúame, informó que la idea surgió de la inquietud de costureras de Creel y Mogótavo por conocer más sobre la prenda tradicional y saber qué están haciendo otras costureras ralámuli en otros lugares del estado.
“Pensaron en hacer un encuentro con otras costureras ralámuli para compartir cómo les ha ido a ellas con la producción y venta de sus prendas tradicionales, qué problemas y fortalezas han tenido, ya sea como grupos o artesanas independientes”, explicó Silvestre.
En los talleres se hizo énfasis en reconocer el valor de la cultura ralámuli para poder también conocer el valor real de las prendas que elaboran, ya sea para uso propio o para vender a las personas mestizas que visitan la Sierra Tarahumara o les encargan prendas.
“En este taller me gustó mucho que pudiéramos compartir todas y aprender de todas, cada una de las técnicas que cada uno utiliza y sobre todo divertirnos”, explicó Virginia Nevárez, una costurera originaria de la comunidad de San Ignacio de Arareco que impartió el taller sobre calidad y tallas en las prendas tradicionales.
La primera actividad consistió en una conferencia sobre la historia de la prenda ralámuli impartida por la antropóloga lingüista ralámuli Flor “Sewá” Morales, quien también explicó a sus compañeras lo que es la apropiación cultural y dio algunos ejemplos de empresas que se aprovechan de la imagen o cultura ralámuli para beneficio propio sin tomar en cuenta a las comunidades.
“Yo sé que dejaron muchas cosas en sus casas por venir aquí y qué bueno que nos dieron estos talleres para aprender y que nos llevemos ese aprendizaje y enseñemos allá donde vivimos a nuestros hermanos, vecinos, a cualquier persona que podamos enseñar”, agradeció Gloria Castillo, del colectivo Semati tewé al final del encuentro.