Celebra la comunidad diocesana de Chihuahua el 87 aniversario del martirio de San Pedro de Jesús Maldonado, iniciaron con una procesión, para continuar con una misa solemne presidida por el arzobispo de Chihuahua Constancio Miranda Weckmann.
La procesión de la fiesta de aniversario del santo chihuahuense dio inició pocos minutos después de las 12:30 horas, a las puertas del sendero que conduce al Santuario.
La peregrinación la encabezó la danza matachín de La Salle, seguidos por una camioneta con las reliquias de San Pedro de Jesús Maldonado custodiadas por los Caballeros de Colón.
Además eran seguidos por los grupos de Adoración Nocturna, uno de los ministerios que el sacerdote Pedro de Jesús Maldonado incentivó en las parroquias que tuvo a su cargo.
Tras ellos estaba un grupo de seminaristas y la feligresía acompañada del rector del Santuario de San Pedro de Jesús Maldonado, Oscar Parra, quien encabezó el rezo del Santo Rosario.
Con gran fe avanzaron por el sendero para rendirle tributo al santo mártir chihuahuense, quien con su vida dio ejemplo de fe y profundo amor hacia Cristo Jesús.
Cabe recordar que el sacerdote fue apresado por los rurales y lo llevaron a la presidencia municipal, donde fue brutalmente golpeado. Andrés Rivera le propinó un golpe con su pistola y Pedro de Jesús cayó junto con el relicario, se regaron las hostias. Uno de los rurales recogió una de las hostias y se la dio.
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Ahí, en un rincón de la presidencia, el hombre brutalmente golpeado permaneció sin auxilio. Horas más tarde el conserje se atrevió a voltearlo para que no se ahogara con su propia sangre. Mientras él se desangraba, sus agresores se dedicaron a emborracharse el resto del día y la noche. Policías de Chihuahua lo trasladaron.
Pedro de Jesús Maldonado llegó con vida a Chihuahua al Hospital de Beneficencia -hoy Hospital Central Universitario Dr. Jesús Enrique Grajeda-, los médicos que lo atendieron no pudieron salvarle la vida, debido a las múltiples contusiones craneales, encefálicas y abdominales.
Llegó inconsciente, con la presión arterial abatida, y sin pulso. A la edad de 44 años falleció el 11 de febrero de 1937. De acuerdo a la autopsia su muerte se debió a lesiones de cráneo.
El cuerpo del sacerdote fue trasladado al Obispado, que en ese entonces, se ubicaba en el Paseo Bolívar, frente al Parque Lerdo. En 4 diferentes templos de la ciudad se oficiaron misas para avisar a la grey católica. Por medio de los lecheros hicieron correr la voz de la muerte de Pedro de Jesús a los ranchos más cercanos.
Una multitud se reunió en el parque Lerdo para ver por última vez al sacerdote. Los mismos fieles fueron quienes cargaron el ataúd, mientras rezaban el rosario y coreaban ¡Viva Cristo Rey! ¡Viva la Virgen de Guadalupe! ¡Viva el Padre Maldonado!