El párroco de la Catedral Metropolitana de Chihuahua celebró la santa misa dominical en el tercer domingo de pascua, en la que disertó sobre el pasaje bíblico de la tercera aparición de Jesús a sus apóstoles, y sucede la pesca milagrosa.
“Dispongamos nuestro corazón, llenemos de gozo y alegría, descubramos la presencia de Jesús, resucitando en cada uno. El centro de nuestra fe es tener la experiencia del resucitado, tener fe significa tener amistad con una persona, con el señor Jesús, que no se quedó en la muerte, son que ha resucitado y nos ha dado vida en abundancia”, exclamó el padre López.
Al referirse al evangelio de este domingo, mencionó que Jesús se apareció de nuevo a sus discípulos, y para que la feligresía goce de la experiencia de Jesús resucitado, se necesita, la comunidad en la iglesia, que es indispensable, la plenitud de la totalidad, y de estar juntos.
“También nosotros debemos formar la iglesia, estar juntos. Es necesario que descubramos la presencia de Jesús en medio de nosotros y escuchar su palabra y sobre todo, fiarnos de esa palabra, y es cuando viene la pesca milagrosa. Es juan el discípulo amado el que descubre al Señor, lleno de gozo y alegría, por eso los invita a almorzar”, explicó.
Así mismo dijo que el texto es una invitación para cada uno, y es descubrir la reconciliación que hace con Simón Pedro, en la que el Señor toma la iniciativa, y le pregunta tres veces si lo ama. A la tercera pregunta, Pedro está triste, porque, recordó que lo había negado tres veces. En ese momento, se da cuenta que solo no puede, y le abre su corazón, y por eso el señor Jesús le dice, ‘pastorea a mis ovejas’.
“Esta es una gran oportunidad, para que caigamos en la cuenta que necesitamos a la iglesia, que en medio este Jesús y a escuchar su palabra, y atrévete a corregir, cuando uno escucha con atención su palabra, es cuando viene la pesca milagrosa. Los apóstoles trabajaron toda la noche, y es cuando no brilla la luz de nuestro señor Jesucristo, les falta algo”, expresó el padre Raymundo.
Dentro de las intenciones de este domingo primero de mayo, se rogó en comunidad por todos los trabajadores especialmente los de la construcción tengan un sueldo decente y una vida digna, así mismo por las peticiones de la familia Meraz, Monserrat, Ana, Antonio y Natalia.