Tres obispos fronterizos presidieron la sagrada eucaristía celebrada en el lugar conocido como El Punto, en Ciudad Juárez, en la misa anual binacional ofrecida por los migrantes difuntos. Los obispos presentes fueron Monseñor José Guadalupe Torres Campos, obispo de Ciudad Juárez; Monseñor Jesús José Herrera Quiñones, obispo de Nuevo Casas Grandes; Monseñor Peter Baldachinno, obispo de Las Cruces, Nuevo México; y Monseñor Mark Seitz, obispo de El Paso, Texas.
El Obispo de El Paso, Texas, Mark Seitz, por medio de un video, se dirigió a los migrantes, y les pidió perdón por el trato que han dado las autoridades de Estados Unidos de América, al tiempo que aseguró que la Iglesia está trabajando para mejorar su situación.
“Siempre están en mis oraciones, y en las oraciones de muchos de nuestro lado. En la misa he dicho que pido su perdón para el tratamiento que están recibiendo de mi país, de los políticos y todos de mi país, no podemos llamarnos un pueblo cristiano, en esta manera. Quiero asegurarles que estamos trabajando duro para mejorar su situación y recibirlos bien, a quienes últimamente pueden pasar. Están en mis oraciones”, manifestó Monseñor Seitz.
Por parte de Casa de Migrantes San Agustín, en la ciudad de Chihuahua, durante el presente año, más de 520 personas migrantes han perdido la vida en la entidad, durante su viaje, al intentar migrar hacia los Estados Unidos, procurando una mejor vida para ellos y para sus familias.
Entre las personas que desafortunadamente perdieron la vida en la ciudad Capital del Estado, Linda Flores, de Casa San Agustín, recordó a la niña Carmen, y al joven Óscar, a quienes fue dedicada la misa, junto con el total de difuntos migrantes; e invitó a ofrecer una oración por las personas migrantes que han perdido la vida en el camino hacia el vecino país del norte.
En El Punto, se colocaron altares para recordar la vida de los migrantes, con flores de cempasúchil, objetos personales, fotografías, en conmemoración de los viajeros difuntos.