La doctora Mirna Beltrán Arzaga, subsecretaria de Promoción y Prevención de la Salud, informó que en los últimos dos años la entidad pasó del segundo lugar a nivel nacional al décimo lugar en embarazo en menores de 19 años.
El embarazo adolescente, además de los riesgos físicos que conlleva, reduce oportunidades educativas en las mujeres, lo que a su vez genera condiciones precarias de empleo y salarios, las expone a sufrir violencia por parte de sus parejas y a ser vulnerables a una mayor dependencia en general.
En México, 17 de cada 100 nacimientos provienen de mujeres adolescentes menores de 20 años y la problemática se acentúa en estados como Chihuahua, Guerrero y Coahuila donde se registran por lo menos 19 nacimientos, de acuerdo con cifras del Censo 2020 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía.
A pesar de ostentar la mayor tasa de maternidad infantil, se observa una disminución sostenida de la prevalencia de nacimientos registrados de madres adolescentes. según datos del Inegi, Chihuahua se encontraba en 2017 en el primer lugar nacional en porcentaje de nacimientos registrados de madres adolescentes (menores de 20 años), con un 21.4 por ciento. En el 2018, Chihuahua baja a 20.4% en estos indicadores, siendo de las entidades federativas que más bajó este indicador, bajando un punto porcentual, ubicándose por debajo de Coahuila (20.5%). No obstante, a pesar de disminuir la media nacional es de 17.5 por ciento en 2018, por lo que Chihuahua se encuentra aún por encima.
El embarazo en adolescentes en Chihuahua se encuentra en una situación grave, de acuerdo con el comportamiento estadístico.
La doctora Magdalena Mendívil, de la Subdirección de Salud Reproductiva, explicó que a través del Programa de Salud Sexual y Reproductiva para Adolescentes se realizan diversas acciones con el objetivo de garantizar la salud sexual y reproductiva en este grupo etario, como objetivo la disminución de embarazos no planificados e infecciones de transmisión sexual
Aunado a ello se cuenta con Servicios Amigables para la atención a la salud de niñas, niños y adolescentes de 10 a 19 años.
En Chihuahua se cuenta con 63 Servicios Amigables que cubren 41 municipios en el estado y dos servicios amigables itinerantes llamados "EDUSEX" ubicados en Juárez y Chihuahua en operaciones desde el 2021, informó Raúl Cuevas, coordinador de Servicios Amigables para Adolescentes.
Este servicio cuenta con equipos de salud multidisciplinarios que brindan atención médica, orientación y consejería de salud sexual y reproductiva, así como en métodos anticonceptivos; entrega gratuita de estos métodos anticonceptivos; atención durante y después del embarazo; atención y prevención de enfermedades de transmisión sexual, incluye VIH; detección de necesidades en la salud de las y los adolescentes en relación a violencia familiar, infecciones de transmisión sexual, salud emocional, nutrición y consumo de sustancias nocivas: exámenes médicos; referencias a instituciones o instancias de salud en caso de ser requerido.
Dentro de estos servicios amigables, se crean grupos de adolescentes promotores y brigadistas en salud sexual y reproductiva, una de las principales fortalezas de estos servicios es que las y los brigadistas son adolescentes que radican en los municipios, por lo que facilita la comunicación entre pares.
A pesar de estos esfuerzos, la situación no mejora. El embarazo en adolescentes se ha convertido en un problema poblacional que amplía las brechas sociales y de género; se trata de un tema de proyecto de vida, de educación, de salud, pero sobre todo de respeto a sus derechos humanos, a su libertad y a su desarrollo como personas.
Por ello, prevenir su ocurrencia y erradicar el embarazo infantil deben ser prioritarios. El Consejo Nacional de Población en México estima un aumento de 30% de los embarazos adolescentes no intencionados, es decir, poco más de 29 mil nacimientos adicionales a los proyectados para 2021.
El mes pasado, la diputada Leticia Ortega Máynez de la bancada de Morena en el Congreso del Estado presentó una iniciativa de carácter urgente para exhortar a la Secretaría de Desarrollo Humano y Bien Común, y a la Secretaría Ejecutiva del Sistema de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes que informe sobre avances en el logro de los programas tendientes a la solución del embarazo en adolescentes en el estado y en sus municipios.
La meta de la Estrategia Nacional para la Prevención del Embarazo en la Adolescencia era de cero para el grupo de 10 a 14 años y de reducir un 50 por ciento en la población de 15 a 19 años para el 2030, sin embargo en estos años sólo se ha logrado reducir unos pocos puntos porcentuales. El problema se agrava con el confinamiento por la pandemia por Covid-19, donde la violencia hacia las mujeres se incrementó a causa del encierro y donde muchas de las mujeres, adultas y adolescentes, tuvieron que convivir con sus victimarios.