Chihuahua entrega títulos de concesión estatal de agua residual tratada para la industria agrícola, con ello se busca dejar de explotar aguas nacionales y garantizar el agua para uso público urbano. Con ello la entidad se convierte en la primera de la República en otorgar estos títulos.
En el marco de la ceremonia inaugural de Expo Agro Internacional Chihuahua 2024, el ingeniero Francisco Xavier Valdés Simancas investigador y creador de la Metodología de Sustentabilidad Holística enfocada al uso eficiente de los recursos, junto con el ingeniero Mario Mata Carrasco, director ejecutivo de la Junta Central de Agua y Saneamiento presentaron el Proyecto Tabalaopa Aldama que es el acuerdo de intercambio de agua residual tratada en alianza con el campo.
El investigador Francisco Xavier Valdés, especialista en mecánica de fluidos y sustentabilidad, señaló que en Chihuahua se usan 5 mil 300 millones de metros cúbicos, de los cuales 3 mil 700 son de agua no renovable que proviene de acuíferos sobreexplotados, esa agua no se recarga y solo crece la deuda.
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Explicó que la demanda de alimentos sigue creciendo en función de que la población también crece, se prevé que en 40 años la demanda de alimentos va a ser mayor a lo que hemos consumido los últimos 11 mil 800 años.
A nivel mundial se usan alrededor de ¾ partes de agua en la agricultura, el resto en uso público urbano e industria, pero en Chihuahua se usa casi el 90 por ciento en agricultura y casi 9 por ciento en la ciudad. “Aunque Chihuahua resuelva los problemas en las ciudad al mejorar las eficiencias, no resuelven el problema del agua en su conjunto, a los acuíferos los estaba acabando la agricultura desmedida”.
El ponente mencionó que en Chihuahua hay 628 mil hectáreas, mientras que en Holanda, que es el segundo productor de alimentos por debajo de Estados Unidos tiene 530 mil hectáreas. La superficie ha ido creciendo de 760 mil en 2003 a 628 en 2022, para el 2023 se calcula que se llegó a 700 mil hectáreas. “Esta es una dirección equivocada, porque podemos producir mucho más sin necesidad de aumentar la superficie”.
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Francisco Xavier Valdés mencionó que la situación de Chihuahua le quita el sueño a cualquiera, pues de los 61 acuíferos con los que cuenta 41 se encuentran sobreexplotados, cada año se agrava el problema.
El modelo que se propone es un tridente de sustentabilidad que busca que el acuífero de Tabalaopa Aldama pase a ser superavitario. Pero además se mandará agua tratada con desinfección avanzada para que sea inocua y certificada para cultivos de exportación a un bajo costo.
Señaló que con esta acción y con la reconversión gradual de cultivos se puede lograr que el Distrito de Riego produzca más de 2 mil millones de pesos al año, mucho más que la inversión que requiere para tecnificar.
A la vez mencionó que la productividad por agua se multiplica y el valor de producción aumenta hasta en 6 veces, y el volumen recuperado será de 49.3 millones de metros cúbicos.
“Somos los primeros títulos de concesión estatal de agua residual tratada”, dijo que la Ley de Aguas del 92 establece que las aguas son federales, pero una vez que entra al sistema del agua de los estados o municipios pertenece a los organismos operadores por eso el agua que se utiliza en las viviendas e industria es estatal, por lo que ahora se intercambiará el agua de primer uso por agua tratada.
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El ingeniero Mario Mata Carrasco explicó que con el proyecto de la economía circular se buscan nuevas fuentes de abastecimiento de agua, donde la tecnificación de riego juega un importante papel, pero se requiere tecnificar el riego y para ello recursos suficientes para que el agricultor, el productor pecuario y lechero tenga suficiente capital para invertir.
El ingeniero Mata resaltó que en Chihuahua no hay sustentabilidad hídrica porque los antecesores vinieron a vencer el desierto, por ello hay que trabajar fuertemente para que las futuras generaciones puedan seguir viviendo aquí.
Los expositores coincidieron en que estas concesiones son de agua que ya no tiene contaminantes, heces fecales o mal olor, en cambio tienen más nitrógeno y fósforo que beneficia a los cultivos.
“No es la tierra la que limita la frontera agrícola, es el agua”, aseguró Mario Mata, quien además dijo que la Ley de Aguas Nacionales que se pretende aprobar en el Congreso de la Unión afectará al sector primario, “Si no hay una certeza jurídica van a matar al campo”.
