El estado de Chihuahua es la segunda entidad que mayor número de casos reporta de menores que son agredidos por sus tutores o padres de familia, quienes cometen los hechos después de haber consumido bebidas alcohólicas.
El Análisis de Consumo de Alcohol, Violencia Familiar contra la Niñez y la Adolescencia en México, publicado al tercer trimestre de 2024, por el Blog Incidencia Política de la Red de Infancia y Adolescencia en México, muestra que en 2023, las entidades con más casos de violencia familiar contra menores, cuyos agresores consumieron alcohol previo al ataque, fueron el Estado de México, Chihuahua y Veracruz, con más del 37% de los casos.
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Lo anterior, se desprende de los Cubos Dinámicos de la Secretaría de Salud (SSA) donde se indica que en dicho año, se reportaron 16 mil 373 personas de 0 a 17 años, en el país, que fueron atendidas en hospitales por violencia familiar.
De dicha cifra, en un 7.2 por ciento de los casos, (1,186 menores) la causa de la violencia estuvo asociada al consumo de alcohol, de acuerdo con la información que se corrobora en las instituciones de salud pública.
De esta forma, se indica que las entidades con más casos, fueron el Estado de México, con 195; Chihuahua con 151 y Veracruz, con 101 casos.
En suma, fueron 447 menores hospitalizados por violencia asociada al uso de alcohol, en las tres entidades señaladas, lo que significa un 37.6 por ciento del total nacional.
De acuerdo con el Blog, en más del 87 por ciento de estos casos, las víctimas fueron niñas y adolescentes (mujeres) tanto por violencia familiar en general como por violencia asociada al consumo de alcohol.
Además, en el total de casos de violencia familiar, el 74.8 por ciento de las personas agresoras fueron hombres y el 12.8 por ciento, mujeres.
Específicamente en los casos de violencia asociados al consumo de alcohol, el 83.6 por ciento de los agresores fueron hombres y el 6.6 por ciento, mujeres.
Lo anterior, indica que ambos casos, existe una alta proporción de agresores varones, mientras que la mayor parte de las víctimas, son del sexo femenino.
Las violencias que sufren niñas, niños y adolescentes por agresores bajo influjo del alcohol, son física, psicológica y sexual; en algunos casos, se identifican uno o más de estos tipos.
De acuerdo con el Artículo 46 de la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, esta población tiene como derecho, "vivir una vida libre de toda forma de violencia y a que se resguarde su integridad personal".
La misma ley señala en su artículo 47, que para dar cumplimento, las autoridades de los distintos niveles de gobierno, "deben coordinarse para prevenir, atender y sancionar los casos en que se vean afectados por, entre otra cosas, el descuido, negligencia, abandono o abuso físico, psicológico o sexual".
El Artículo 105, señala que "se prohíbe que quienes tengan trato con niñas, niños y adolescentes, ejerzan cualquier tipo de violencia en su contra, en particular el castigo corporal y humillante".