El vicepresidente del Colegio de Médicos de Chihuahua, Jesús Lozano, afirmó que la disminución de las pasantías médicas en localidades de la sierra no resolverá la problemática de fondo en zonas alejadas, donde es necesaria la presencia de médicos, pero también debe implementarse seguridad y vigilancia, pues de otra forma no se podrá mejorar la condición de las unidades médicas.
Aunque reducir plazas “quita momentáneamente el peligro”, los problemas tras esta medida podrían aumentar posteriormente.
“Son pasos muy fundamentales los que se deben de seguir, lo he dicho, si se quiere mejorar el servicio social, se debe dar seguridad, acompañamiento por médicos profesionales, equipamiento adecuado, porque no podemos estar disminuyendo plazas, esto va a quitar el peligro momentáneo, nada más”.
En ese sentido, ahondó en que al retirarse los pasantes de los puntos considerados de riesgo, ante la inseguridad que se presente en plazas pequeñas o zonas no problemáticas”, no podrá hacerse nada.
“Necesitamos entonces que haya seguridad, las patrullas no le dan vuelta a los centros de salud, ni siquiera los de la jurisdicción”, agregó.
Señaló que la medida tomada en días pasados puede resultar como un "paliativo momentáneo", pero advirtió que en muchos puntos no hay médicos de base y son los estudiantes quienes atienden a la población.
Afirmó que "el médico pasante le cuesta muy poco al estado, pero no sólo son los médicos, sino también las enfermeras que son esenciales en las áreas de salud" y éstas tienen un sueldo aún más bajo que los médicos. Si un médico pasante, ejemplificó, recibe unos 1,600 pesos por quincena, una enfermera recibe aproximadamente 800 pesos quincenales.
En este sentido señaló también que para cubrir las necesidades de médicos en la sierra sería necesario enviar a 400 médicos, por turno; y al ser necesario cubrir tres turnos en centros de salud, serían unos 1,200 médicos, con un sueldo de 30 mil pesos al mes. “Esto, el Estado no está dispuesto a pagar”. Enfatizó en que se trata de mejorar la seguridad aumentando la vigilancia, pues los centros de salud no son monitoreados, por lo que la inseguridad seguirá presentándose.
El doctor indicó que a esta medida tendría que vérsele como algo momentáneo, pero es necesario seguir varios pasos para que la situación de raíz se vaya resolviendo.
En primer lugar, indicó, es necesario que se tenga vigilancia en los lugares, pues las patrullas ni siquiera se acercan, por lo que se trata de zonas que están a merced de la delincuencia.
Además de esto, el vicepresidente del Colegio de Médicos de Chihuahua, el eliminar las plazas de pasantes remedia de momento a manera de paliativo, pero posteriormente sería más la afectación que el remedio, dado que no sólo se dejaría sin atención a las personas que viven en estas localidades, sino que la inseguridad de la que se protege a los pasantes continuará, lo que de nuevo lleva a la necesidad de la vigilancia en todas estas zonas.
Agregó que el costo de un médico pasante para el estado es muy bajo, y para atender la necesidad de atención médica en la sierra, así como garantizar a los pasantes condiciones de salario signo, además de la seguridad, tendrían un costo que no se ha asumido.
A esto, señaló, se suma la infraestructura de los lugares, ya que en las unidades no se cuenta con equipo necesario para brindar atención, por lo que también se tendría que trabajar en ello.