Cuauhtémoc. - A raíz de los lamentables sucesos violentos que se han registrado a lo largo de la sierra chihuahuense, en los que se ha visto afectada la iglesia católica, el Obispo de la Tarahumara, Monseñor Juan Manuel González Sandoval, hizo público un manifiesto en el que clama a los grupos delincuenciales que rectifiquen su camino y tengan un cambio de vida para inhibir los daños ocasionados a las familias vulneradas por la violencia.
Textualmente el manifiesto indica lo siguiente:
A casi un año de la terrible muerte de dos de nuestros Sacerdotes y dos laicos, como Iglesia de Tarahumara y sociedad, nos entristece y nos provoca mucha indignación los hechos que han sucedido este lunes 5 de junio, en la Comunidad de Santa Anita, Guachochi, balear su templo (casa y lugar de oración de todos los creyentes y centro ceremonial de nuestros hermanos indígenas) y sobre todo, lo que más nos pesa, es el desplazamiento y el temor de mucha gente ante estos hechos violentos.
Profanar un templo de esta manera (por dentro y por fuera), consideramos que es atentar contra la raíz de lo más sagrado que tenemos como seres humanos y es un reflejo del grado de barbarie al que se ha llegado por la violencia y la impunidad.
Pedimos y suplicamos a todos los que están involucrados en los grupos delincuenciales que rectifiquen su camino, recordando que todos somos hermanos y el don más precioso que nos ha dado Dios, es la vida del cuerpo y del alma. Qué el Espíritu Santo y la Santísima Virgen de Guadalupe les mueva el corazón, para una sincera conversión, es decir para un cambio de vida.
¡Todos deseamos y queremos vivir en Paz!
“Sabemos de los problemas sociales y económicos por los que estamos pasando en el país, orillan a muchos a involucrarse en acciones ilícitas, sin embargo, recuerden que nada justifica atentar contra la vida de una o muchas personas por meros intereses personales y egoístas.
Confiamos en que Dios mueva nuestros corazones a la Paz, al Amor y al Perdón.
Pedimos y exigimos a nuestras autoridades, que busquen caminos, estrategias y políticas que nos lleven a una Paz social, donde haya oportunidades para todos y como consecuencia se logre el orden y la paz que nuestra Patria Mexicana tanto necesita y anhela.
Que Cristo el Señor de la Paz nos bendiga y la Santísima Virgen de Guadalupe Reina de la Paz, nos acompañe y siga velando por todos nosotros sus hijos e hijas.