Al grito de ¡justicia! el nombre de Gloria Alejandra, víctima de feminicidio, fue colocado en la Cruz de Clavos, para sentenciar que la sociedad no olvida y que seguirá la lucha por la justicia, para que el feminicida identificado como Guillermo H., expolicía estatal no obtenga la libertad por buena conducta.
Ale como le decían de cariño, era psicóloga, estaba llena de amor por la vida, era alegre y una mujer de esperanza y mucha fe. Su madre Olga y su hermana Diana acompañadas de Norma Ledezma directora general de Justicia para Nuestras Hijas sentenciaron que: “Vamos a tocar las puertas que haya que tocar y derribar las que tengamos que derribar, porque si la justicia está siendo rebasada, los padres no vamos a cansarnos”.
El pasad0 15 de marzo, la Fiscalía Especializada en Atención a Mujeres Víctimas del Delito por Razones de Género y a la Familia (FEM) informó sobre la sentencia condenaría contra Guillermo H., una sentencia de 30 años de prisión con posibilidad de que se reduzca por buena conducta y que el feminicida sea reinsertado en la sociedad.
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Sentencia que será apelada debido a que la familia considera que se trata de un pena que no corresponde al feminicidio agravado, sentencia que debió ser mínimo de 45 años máxima de 90, dado que se trataba de un servidor público con conocimiento de armas, quien se desempeñaba como escolta de Emilio García, exsecretario de Seguridad Pública.
A sus 26 años, Gloria Alejandra Melchor Urtuzuastegui recibió un balazo en la cara por parte de su agresor, quien no conforme con ello la arrollo con una camioneta CVR Honda, el 29 de agosto de 2020. Dos días después Ale perdió la batalla por su vida.
Olga, madre de Gloria Alejandra reconoció que pasaba muy poco por la Plaza Hidalgo, pero ahora parada al pie de la Cruz de Clavo lamenta con cada célula de su cuerpo la partida trágica de su hija. “La indiferencia como yo la tuve la tienen las autoridades, porque lo declaran feminicida pero con buena conducta lo quieren reinsertar”.
La madre señaló que ese 29 de agosto, Ale y otras personas estaban en una reunión, pero Guillermo le destruyó la cara y el cuerpo a su hija pasándole encima con su camioneta, con saña y crueldad para garantizarse que muriera. Ahora exige un castigo ejemplar, porque el feminicida nunca mostró arrepentimiento por su maldad “Seguirás viviendo siempre Alejandra”.
Norma Ledezma Ortega, directora general de Justicia para Nuestras Hijas enfatizó que Gloria Alejandra no está con su familia porque alguien se sintió con el derecho de arrebatarle la vida. Ella es un número más para las autoridades, una estadística que sigue creciendo, pero para su familia es una persona importante a quien Guillermo H, es arrebató.
“El Gobierno de Chihuahua se ha caracterizado por tener una deuda con la sociedad, nos quitan y arrebatan a nuestras hijas e hijos, madres siguen llorando por ello sin que la justicia y la verdad lleguen”.
Lamentó que se tenga una fiscalía especializada sin presupuesto necesario ya que el acceso a la justicia para las mujeres no es importantes para el Estado.
Norma con las secuelas físicas y emocionales que le ha dejado la lucha contra la impunidad, les enfatizó a las familias que realmente no están solas, “Vamos a seguir luchando en esta guerra sin tregua porque la ausencia de nuestras hijas duele”.
Con lágrimas, Diana, hermana de Ale la recordó que desde que le robaron la vida a su hermana su hogar se llenó de tristeza, porque ella era la más alegre, su risa se escuchaba a kilómetros. “Es triste ver la indiferencia de la sociedad porque no han perdido una hermana o una hija”.
Diana dijo que a pesar de que pudieron encontrar su cuerpo y saber que le paso, no pueden conformarse.
Durante el acto de memoria se dijo que la justicia es ciega y para cada persona es diferente, en ocasiones pareciera que protege más a los agresores que a las víctimas y que defiende otros intereses, porque las familias no son escuchadas.
A las víctimas se les dedicó un minuto de silencio, además se colocó una ofrenda floral por todas aquellas niñas, adolescentes y mujeres a quienes alguien con el alma envenenada se creyó con el derecho para arrebatarles la vida.
En el acto además estuvieron presentes Martha Rentería, del Centro de Atención a la Mujer Trabajadora y Graciela Ramos de Mujeres por México, ambas del Movimiento Estatal de Mujeres recordaron que el anti monumento dedicado a la impunidad nació el 10 de diciembre de 2001 en la Plaza Hidalgo. Una segunda cruz fue llevada a Ciudad Juárez por las Mujeres de Negro y la tercera, se colocó en la Plaza Hidalgo porque la primera fue robada. Desde 1992 los homicidios de mujeres no se investigan por lo que se seguirá exigiendo justicia.