Entre baile, piñatas, calaveras, catrines, catrinas y altares, la comunidad escolar del Instituto América celebro las tradiciones mexicanas.
La creatividad de los estudiantes de bachillerato quedó manifiesta en el montaje de los altares de muertos que prepararon con mucho cuidado para honrar a quienes han partido de este mundo.
El Auditorio de la institución fue la sede para la colorida exposición de los estudiantes de la Sección de Bachillerato, quienes convocaron a alumnos y padres de familia del instituto para conmemorar el Día de Muertos, una de las tradiciones más arraigadas en la cultura mexicana.
El altar de muertos es una tradición donde con alegoría representan a la muerte, los adornos son llamativos con papel picado y aserrín, los deudos colocan objetos personales, fotos y comida preferida de los personajes o personas a quienes les dedican la ofrenda, donde no pueden faltar las flores.
En está ocasión los estudiantes eligieron diversos personajes entre los que destacaron María Félix “La Doña”, donde se dieron a la tarea de recolectar cada una de las carteleras de las películas que protagonizó. Pedro Infante y Vicente Fernández también fueron homenajeados.
Con la canción El Santo, El Cavernario, los estudiantes explicaron a sus compañeros quien era el luchador conocido como el Enmascarado de Plata, El Santo. Otro grupo grupos eligió a la cantante Selena en cuyo altar colocaron varias fotografías.
Uno de los montajes que llamó la atención de los más pequeños fue el destinado a honrar a las mascotas, las fotografías de gatitos y perritos, además de correas de paseo, platos con croquetas.
Igual de llamativo resultó el altar dedicado a Walter Elias Disney, el cual estaba rematado con dos enormes calaveras, en su interior varios de los personajes que le han dado vida a la productora de dibujos animados Walt Disney. Mickey y Minie, el pato Donald y Daisy, Blanca Nieves y los Siete Enanos, Toy Story, Dumbo, El Rey León, y las muchas princesas.
El altar dedicado a conocidos y familiares que murieron a causa de la Covid-19 o durante la pandemia contó con varias fotografías de seres queridos, su comida preferida e infinidad de recuerdos.
El marco para los altares fue un grandioso festival donde el talento de los estudiantes atrapó la mirada de los presentes, quienes retribuyeron su esfuerzo a través de aplausos.