Este viernes, las danzas y las flores se hicieron presentes para festejamos 50 años de Sacerdocio del padre Javier Campos Morales y 51 años del padre Joaquín Mora Salazar, en la Parroquia San Francisco Javier, Cerocahui.
Los Jesuitas de México difundieron unas fotografías de la celebración del ministerio del sacerdocio de los padres Gallo y Morita. Junto con la comunidad serrana de Cerocahui, en el municipio de Urique elevaron una plegaria para darle gracias a Dios por el servicio que prestaron en la Tarahumara como sacerdotes jesuitas.
Desde la entrada al templo se colocó un arco de flores blancas elaboradas con palma, luego dos coronas de flores blancas por el aniversario sacerdotal. A un costado del altar las fotografías de los sacerdotes jesuitas rodeadas de cortina doradas y blancas, en el centro el número 50. Todo ello rematado con dos candelabros con velas y flores blancas y amarillas.
En todo es espacio las danzas y rituales indígenas sonaron con gran agradecimiento, por el acompañamiento que por décadas recibieron de sus pastores.
Los sacerdotes jesuitas Javier Campos Morales y Joaquín César Mora Salazar, fueron asesinados la tarde del lunes 20 de junio en el templo de San Francisco Javier en Cerocahui, ubicada en el municipio de Urique, en la Sierra Tarahumara. Presuntamente a manos de José Noriel Portillo Gil, alias “El Chueco”, por quien se ofrece una recompensa de 5 millones de pesos.
Javier Campos Morales, S.J., a quien de cariño le llamaba “El Gallo” y Joaquín César Mora Salazar, S.J. apodado “El Morita” se distinguieron por su amor y entrega a los más necesitados. Trabajaron durante décadas de la mano de pueblos indígenas y comunidades serranas, eran amados por su pueblo, quienes ahora lloran su partida a la casa celestial.
Quienes los conocieron afirman que eran hombres de una sola pieza, dispuestos a entregar la vida por el prójimo, tal y como quedó de manifiesto aquella tarde.