El uso cada vez más recurrente y casi necesario de la tecnología, para realizar múltiples actividades humanas en los diversos campos del mundo moderno, se ha convertido en una práctica común que facilita y eficientiza el desarrollo de las mismas, incluyendo las actividades policiales que derivan en un mejor desempeño de la seguridad pública.
En el municipio de Chihuahua esto no ha sido la excepción, pues la implementación de tecnología de vanguardia en este rubro ha logrado una considerable disminución de la incidencia delictiva en los principales delitos: robo a casa habitación, a negocios, de auto y local comercial, entre otros de igual importancia.
En el año 2018 fue inaugurada la Plataforma Escudo Chihuahua (PECUU), con el firme objetivo de mejorar la vigilancia virtual en la ciudad, así como contribuir con material videograbado para las investigaciones que realiza la autoridad estatal, que a su vez sirve como evidencia para el Ministerio Público y gracias al cual se han desahogado importantes casos ante la autoridad judicial.
Además de las más de 1,500 cámaras instaladas en puntos estratégicos de la mancha urbana, así como remolques, tótems apostados en parques y avenidas principales, el helicóptero Halcón I y otros dispositivos que se suman a la seguridad, fueron adquiridos también drones y plataformas de lanzamiento para realizar operaciones desde el aire.
Gracias a su versatilidad y facilidad de manejo, estos aparatos hacen las veces de policías aéreos y son utilizados para rastreo de vehículos o personas en persecuciones en amplios rangos de distancia, o búsqueda de personas lesionadas en cerros o áreas agrestes donde se complica el acceso humano.
Los drones de la policía capitalina han permitido minimizar riesgos para el personal que interviene en eventos de alto impacto y pueden sustituir en ciertas situaciones al helicóptero Halcón I, aunado al patrullaje en comunidades rurales, eventos deportivos y recorridos en presas y cuerpos de agua.
Además, desde tierra los expertos pueden observar de igual manera áreas que se catalogan como riesgosas antes de ingresar a las mismas, por ejemplo, donde se han presentado explosiones o incendios, para realizar la inspección de la zona afectada.
Para su manejo y mantenimiento, la Unidad de Operaciones Aéreas de la Dirección de Seguridad Pública cuenta con cinco pilotos de dron con licencia y debidamente certificados por la Agencia Federal de Aviación Civil; dos de ellos aviadores de profesión, un meteorólogo y dos comandantes de la Policía Municipal.
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El piloto aviador Mauricio Ferreiro López, quien pertenece al citado grupo, explicó que desde marzo del 2018 a la fecha, con estos aparatos se han realizado varios centenares de operativos y rescates, y más de un millar de intervenciones, toda vez que tienen cámaras térmicas que permiten la localización de personas u objetos tanto de día como de noche.
El funcionario explicó que los cuatro drones con que cuenta la DSPM tienen una autonomía de vuelo de hasta 50 minutos y distancia de radio de ataque de entre 10 y 15 kilómetros, dependiendo de las condiciones ambientales, y son de fácil ensamble y rápida acción para responder oportunamente ante una emergencia.
