A más de un año de que se registró el conflicto del agua en la región centro-sur del estado de Chihuahua, el saldo a la fecha ha sido de 10 personas detenidas, una mujer muerta y un hombre lesionado, así como centenas de supuestas armas y equipo táctico robado a los elementos de la Guardia Nacional durante dichas confrontaciones.
➡️ Recibe las noticias más relevantes de Chihuahua, Parral y Juárez directo a tu correo electrónico. ¡Suscríbete a nuestro Newsletter!
El recuento de los hechos inicia con la captura de Rosendo Rosendo L., L., Juan L., M. y Juan R., M., quienes se encontraban en las manifestaciones del mes de septiembre y que fueron capturados por elementos de la Guardia Nacional, los cuales los sorprendieron tomando latas de gas lacrimógeno del lugar de los hechos.
Ante estos acontecimientos, ya por la noche los trasladaron a la ciudad de Delicias, donde en una primera versión del titular de la Guardia Nacional dijo que se trataba de tres delincuentes a quienes pretendieron rescatar y por lo cual se generó un enfrentamiento armado, lo cual fue desmentido meses después de que se llevó a cabo la investigación de este ataque armado.
Rosendo y los dos Juan estaban siendo trasladados a la ciudad de Delicias para que fueran puestos a disposición, sin embargo, al notar la presencia de Jaime Torres y su esposa Yésica Silva decidieron dispararles en repetidas ocasiones, lo que generó que ella muriera en el lugar y él resultara gravemente lesionado.
La versión de la Guardia Nacional fue que ellos repelieron la agresión en contra de un grupo criminal, sin embargo, tiempo después la Fiscalía General del Estado descartó esta versión y negó que esta pareja portara o hubiera accionado un arma de fuego el día de los hechos, cuando mataron a Yésica Silva.
Los tres agricultores al momento siguen detenidos por haber sido acusados de ser portadores de latas de gas lacrimógeno y equipo de la Guardia Nacional, por lo que un juez federal dictó la vinculación a proceso; están en el Cereso número 1 de Aquiles Serdán.
El día 27 de octubre de 2020, la propia Fiscalía General de la República informó que por estos hechos habían hecho la detención de seis elementos de la Guardia Nacional, quienes fueron puestos a disposición por los delitos contra la administración de justicia, homicidio calificado, tentativa de homicidio, por lo cual permanecen en una prisión militar en el estado de Sinaloa.
A pesar de estos hechos, meses después el presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, afirmó que todo el conflicto por el agua era político, incluso exhibió involucrados a grupos del crimen organizado, los cuales mostró a través de una supuesta red de vínculos entre los campesinos, políticos, empresarios y campesinos, quienes acaparan las principales concesiones del agua.
Asimismo, meses después de que ocurrieron los hechos en La Boquilla, en una de las conferencias de prensa del presidente Andrés Manuel aseguró que en ese movimiento se habían robado decenas de armas de fuego, cartuchos y equipo táctico, los cuales fueron tomados por gente del Cártel de Jalisco Nueva Generación, ya que esas mismas armas habían aparecido en el estado de Nayarit.
La última detención se registró el pasado 22 de julio, cuando personal de la Fiscalía General de la República y la Guardia Nacional acudieron al domicilio de Andrés Valles para ejecutar una orden de aprehensión en su contra, por presuntos daños que generó a vehículos y propiedades de la Federación.
