Hace 36 años, Lidia María González Rascón, decidió "devolver a la vida", un poco de la mucho que recibe, y tras abandonar su tierra, San Juanito, Bocoyna, inició la aventura de prepararse como paramédico.
A más de tres décadas de su primer servicio en el municipio de Cuauhtémoc, Lidia sigue con la misión de paramédico y como rescatista, al lado de Summer, una hembra de la raza Pastor Alemán, que junto a su ama, participa en Cruz Roja en uno de los momentos más difíciles que es la identificación de cadáveres.
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Lidia María empezó prácticamente siendo niña como paramédico; son más de tres décadas las que lleva en este trabajo o servicio sin remuneración alguna.
Hace poco más de un año fue entrenada por el instructor Alberto Baeza de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado y a partir de esto, su servicio tomó un rumbo distinto al lado de Summer.
Summer es una hembra de la raza pastor alemán y, aunque tiene solo un año y medio de edad, se desempeña como toda una profesional en la búsqueda de cuerpos.
La canina fue entrenada durante ocho meses y hoy en día, su función es la identificación de cadáver fresco, cadáver putrefacto, calcinado, ahogado y osamenta.
El trabajo que realizan Lidia y Summer, no es fácil, sin embargo, el localizar cuerpos extraviados es dar a las familias un poco de tranquilidad, al saber dónde están sus familiares, incluso cuando han fallecido.
"Es un trabajo difícil bonito pero les damos a las familias esa tranquilidad de localizar a sus familiares de poder darle su cultura y de hacerle saber que no están solos que estamos con ellos para apoyarlos", compartió Lidia María.
"Si podemos curar, curamos; si podemos ayudar, ayudamos y si no podemos lograr ya nada de eso estaremos juntos a su lado en su duelo".
El trabajo de este "binomio perfecto" va de la mano con la labor de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal, debido a que muchas veces, ambas rescatistas son requeridas para labores de localización de personas.
"Inicié mi entrenamiento con el instructor Alberto Baeza, en la Secretaría de Seguridad Pública Estatal, y de inicio entrenaba con una perrita que no era Summer, pero como muchas veces pasa, pues no funcionó".
Tiempo después, Lidia encontró a Summer, entonces era una cachorra en situación de abandono.
Summer fue adoptada en primer lugar para darle un hogar y, posteriormente, fue entrenada, de tal manera que a la fecha, ella y su ama y compañera de trabajo son inseparables. tanto en el servicio que prestan como en su vida diaria, pues son familia.
Desde pequeña, Summer presentó aptitudes para labores de búsqueda, pero su enorme capacidad sobrepasó las expectativas, y meses después de ser adoptada y terminar su entrenamiento, comenzó a localizar a personas en diferentes hechos.
Junto a Lidia, Summer entrena alrededor de 3 horas, algunos días de la semana, pues siempre hay que estar aprendiendo y recordando los conocimientos.
Lidia María es una mujer independiente, se dedica al estilismo y de eso ha vivido. Hoy en día sus hijos ya son grandes e independientes, por lo que su familia con la que convive día a día y con quién presta un servicio es Summer.
Sin embargo, Lidia es un ejemplo claro de lo que un ser humano es capaz de hacer por amor al prójimo y por amor al servicio, pues la única remuneración que recibe y agradece desde el corazón, es la sonrisa de alguien a quien puede ayudar, el agradecimiento de familias que han recuperado la tranquilidad al saber dónde están sus seres queridos.
Y por supuesto, el apoyo de su fiel compañera quien de igual forma trabaja por verdadera vocación al servicio sin mas pago que hacer el bien.