Ya llegó, ya está aquí, la temporada de festejos ya nos alcanzó y nos estamos preparando para disfrutar y compartir una deliciosa cena con nuestros familiares más apreciados, pero no debemos olvidar que también nuestras mascotas son partícipes de tan suculento manjar, aseguró el Dr. Jesús A. Fernández, maestro investigador de la Facultad de Zootecnia y Ecología de la UACH.
“Desde hace tiempo, la lista de nuestros seres queridos ha crecido y ya no son solamente papá, mamá, los hermanos, los primos, los familiares y amigos más cercanos, sino que también incluye a las mascotas de la casa; por lo tanto, en nuestra época no son pocas las personas y familias que desean que el gato o el perro de la familia participen de las festividades y para ello se les convida de nuestra cena o se les prepara algo especial”, expresó el experto de la Universidad.
Sin embargo, explicó el Dr. Fernández, las características propias de perros y gatos hacen que debamos ser cautos a la hora de decidir qué darles de comer y qué no, con la finalidad de evitar causarles enfermedades, intoxicaciones, o incluso la muerte.
En términos evolutivos, los gatos (félidos) y los perros (cánidos) se consideran carnívoros, que son aquellos animales cuya dieta está basada principalmente en carne. Los gatos y todos los felinos se consideran hipercarnívoros, porque su alimento está constituido por más de 70% de materia animal. En cambio, aunque los perros y todos los cánidos también son considerados hipercarnívoros para los especialistas, se reconoce que su dieta es mucho más variada que la de los felinos, pudiendo incluir también vegetales, lo cual hace que en ocasiones se les considere omnívoros, es decir, que comen un poco de todo. Por lo tanto, y teniendo en mente la salud de nuestras mascotas, si nuestro fin es consentirlos también con una cena navideña, debemos prepararla considerando sus hábitos alimenticios.
Indicó que los gatos suelen tener muy claras sus preferencias alimenticias y, generalmente, les encanta la carne y poco más, aunque existen excepciones. Entonces si usted quiere hacer feliz a su gato, su cena navideña debe estar constituida principalmente por pequeñas rebanadas de carne, ya sea de pavo, res o cerdo, tratando de evitar grandes pedazos de grasa.
Dependiendo los hábitos particulares de nuestro gato, se pueden agregar diversidad a su cena con pedazos de zanahoria, de col o de nabo. Los gatos no perciben el dulce, por lo cual estos generalmente no son de su interés, pero se debe de evitar a toda costa darles carne sazonada, o con cebolla o ajo, nueces o almendras, chocolate, uvas y papas, ya que son tóxicos para ellos y pueden llegar a ocasionarles malestar o incluso la muerte.
Los perros en cambio, son mucho más aventureros en cuanto a lo que comen, por su naturaleza omnívora, y no es raro que les gusten los pastelillos y otros alimentos dulces porque son muy golosos. Sin importar lo anterior y siempre preocupados por su salud, su cena navideña puede estar compuesta de trozos de carne de pavo, res o cerdo, complementado con papas, zanahorias, brócoli, espinacas y coliflor hervidas, incluso, se les puede dar un huevo revuelto. Bajo ningún concepto debemos darles de cenar alcohol, café, o té, chocolate, pedazos de grasa o tocino, huesos pequeños o de pollo o pavo, carne sazonada con cebolla o ajo, aguacate o uvas.
“Sabemos perfectamente que tanto gatos como perros gustan de alimentarse de nuestra comida, y a veces pretendemos gastar menos en ellos cuando les damos las sobras de la cocina. Probablemente en el corto plazo los perros y gatos disfruten y obtengan lo que quieren, e incluso nosotros nos ahorremos algo de dinero, sin embargo, a la larga es probable que los excesos y poca disciplina en la alimentación de las mascotas se refleje en una baja calidad de vida”, aseguró el Dr. Fernández.
Finalmente, dijo que si usted es una persona que ama a su gato, a su perro o a ambos, y planea hacerles partícipes de los festejos navideños, asegúrese de prepararles una cena acorde a sus necesidades, procurándoles alimentos sanos, bien preparados y que no les hagan daño. Su mascota se lo agradecerá.