El Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado informó que el consumo nocivo de alcohol está asociado con el riesgo de desarrollar enfermedades no transmisibles como cirrosis hepática, algunos tipos de cáncer y enfermedades cardiovasculares, por lo que exhortó a que desde las familias se detecten problemas de adicciones para atenderlas a través de profesionales de la salud.
De acuerdo con el ISSSTE, el alcoholismo es una enfermedad y no un vicio, y la dependencia al alcohol, deteriora la salud física y mental.
Aunque no hay síntomas precisos, sí existen cambios notorios en el comportamiento de la persona. Quien lo padece tiene la necesidad de beber alcohol en cualquier momento y sin control, por lo que puede realizar cualquier actividad a cambio de conseguir alcohol, además de mostrar desinterés por su salud y aspecto físico.
El ISSSTE refiere que la prevención debe iniciarse en edades tempranas, con una educación basada en la moderación, reforzada con el ejemplo en la familia, así como acciones que fomenten la autoestima y habilidades sociales, para que en el futuro elijan formas sanas de diversión.