El uso de drogas, específicamente de cristal, podría ser el principal factor por el cual el menor que presuntamente asesinó a su familia en días pasados en la colonia Palestina cometiera el crimen, ya que los consumidores de esta droga llegan a desquiciarse, afirmó el director del Buró de Investigación Criminológica, José Pilar Corral.
El también presidente de la Asociación de Investigación y Capacitación Forense afirmó que el consumo de drogas en adolescentes se encuentra íntimamente ligado a la desintegración familiar, que ha llevado a la descomposición social, “este tipo de comportamientos se dan durante la fase en que pasa el efecto de la droga, específicamente del cristal, pues lleva a las personas a sentir un delirio de persecución y cometer homicidio incluso contra personas cercanas”, explicó.
Agregó que pueden existir otros factores que llevan a cometer este tipo de actos, como son algún resentimiento con la familia, sin embargo, generalmente ocurren tras el consumo de sustancias adictivas, o en algunos casos trastornos mentales que las personas sufren.
Ejemplificó que un consumidor de esta sustancia se da el lapso de abstinencia o “malilla” en el que sienten una persecución, “sienten un delirio posterior al uso de las drogas, por la falta que hace el consumo de esta droga”, dijo, a reserva, advirtió, de que existiera una psicopatología previa.
Además, indicó que este delirio de persecución es el factor preponderante de un crimen, y puede estallar en cualquier momento. “Si escuchan por ejemplo una ambulancia, a lo lejos, ellos sienten que van por ellos, sienten que el diablo está cerca de ellos”.
“El factor detonante puede ser hasta un llamado de atención. Hay una influencia social relacionada con la criminalidad”, ejemplo de esto es el caso de Christopher, el niño asesinado por otros menores hace algunos años en la colonia Laderas de San Guillermo.
“En este caso específico, puede haber influido la influencia de series, programas, o que hayan vivido algo similar en sus casas, con sus padres o con algún familiar”, apuntó.
Otro caso es el de Ana Carolina, la jovencita que mató a sus padres adoptivos hace años, y éste, señaló, podría haber sido resultado de un trastorno psicológico, toda vez que la menor era adoptada y esto haya afectado su identidad. “En ese caso fue apoyada por su novio y lo que buscaban era el dinero de sus padres adoptivos, entonces al no ser sus padres biológicos y al haber un trastorno psicopatológico”.
El entrevistado puntualizó que en cada caso “las causas son variadas y pueden ser únicas en cada caso, pues cada uno es distinto, pero en este caso (el triple homicidio de la colonia palestina) podría tener que ver con las drogas, con el cristal en específico”, señaló el experto, quien agregó que la investigación a cargo de las autoridades será la que determine si en efecto el trastorno se dio por consumo de alguna sustancia o bien por problemas mentales del presunto responsable.