Con el inicio próximo de la temporada de huracanes en el Atlántico y el Pacífico, México se prepara para enfrentar los embates de fenómenos naturales que podrían afectar su territorio. Según los expertos de la Universidad Internacional de Florida (FIU), se anticipa que los primeros huracanes de este año, Alberto en el Golfo de México y Aletta en el Océano Pacífico, podrían hacer acto de presencia cerca de las costas mexicanas.
La temporada de huracanes del 2024 está prevista para iniciar el 15 de mayo y concluir el 30 de noviembre, según los datos proporcionados por la FIU. Este año, se estima que al menos 43 ciclones tropicales podrían formarse, representando un riesgo mayor que en años anteriores para México, ya que existe una probabilidad más alta de que estos fenómenos naturales se dirijan hacia el territorio mexicano.
Alberto y Aletta, los primeros huracanes del 2024
En el Atlántico Norte, la lista de nombres para las tormentas con nombre en el 2024 incluye a Alberto como uno de los primeros en la lista. Además, se espera que Aletta sea uno de los primeros huracanes en formarse en el Océano Pacífico, según la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
En la costa del Pacífico Norte, se espera que el primer fenómeno tropical con grado de huracán se forme a partir del 15 de mayo cuando inicia la temporada de huracanes. Mientras que en el Golfo de México y Mar Caribe, esta empieza el 1 de junio.
Los efectos de estos huracanes podrían variar según su trayectoria y fuerza, pero es crucial que las autoridades y la población en general estén preparadas para hacer frente a posibles inundaciones, vientos fuertes y otros peligros asociados con estos fenómenos meteorológicos.
Los efectos en Chihuahua
En el caso específico de Chihuahua, ubicado en el norte de México y alejado de las costas, los efectos directos de los huracanes pueden ser menos pronunciados en comparación con las regiones costeras.
Sin embargo, aún se podrían experimentar lluvias intensas y vientos fuertes asociados con los sistemas meteorológicos que se originan en el Golfo de México. Pero esto no es una mala noticia dada la intensa sequía que padece la región desde el año pasado. Por lo que los huracanes en esta latitud son buenas noticias, y representan una esperanza para el campo que enfrenta condiciones difíciles en la actualidad.
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Aun así, se recomienda a la población a mantenerse informada sobre el desarrollo de estos huracanes y a seguir las recomendaciones de las autoridades locales para garantizar la seguridad personal y comunitaria ante posibles emergencias. Siendo una de ella es tener mucha precaución al aproximarse a cuerpos de agua como los ríos cuando haya condiciones de tormenta.
