El "recalentado" de la cena de fin de año, o Navidad, es una tradición en la mayoría de los hogares, sin embargo, es necesario tomar precauciones ya que al calentar varias veces los alimentos, se forman bacterias que ocasionan daños en la salud.
Así lo dio a conocer la coordinadora de Prevención y Atención a la Salud de la Jefatura de Prestaciones Médicas del IMSS Chihuahua, Laura Loeza Montero, quién explicó que los alimentos que se ponen al fuego más de una vez, pueden afectar la salud.
Esto provoca dolor estomacal, diarrea, náuseas y vómito, ya que al llegar a cierta temperatura en más de una ocasión, las bacterias proliferan y se provoca la intoxicación alimentaria.
La doctora Loeza, señaló que el riesgo de que esto ocurra, aumenta cada vez que se vuelve a calentar la comida.
"En ocasiones, pasan los días y las familias siguen calentando por cuarta o quinta vez el mismo platillo poniendo en riesgo la salud de la familia”, indicó.
Añadió que lo óptimo es recalentar los alimentos una sola vez y tener precaución al conservarlos.
Pro ejemplo, los ingredientes con los que se preparan platillos típicos, como mariscos, pescado, leche, crema o huevo, son más propensos a fermentarse.
Lo anterior provoca la de descomposición de los ingredientes que vuelven a recalentarse, por lo que lo ideal es preparar porciones que se consuman el mismo día, o al día siguiente, máximo, con ciertas indicaciones.
Antes de refrigerar alimentos que restan, es necesario esperar a que se enfríen y por ningún motivo almacenar la comida caliente o tibia.
Guardar la comida en porciones pequeñas es otra recomendación, pues en caso de que alguna parte se empiece a descomponer, no afecte al resto.
También es importante guardar alimentos en recipientes de vidrio ya que el plástico cambia la química de los alimentos, lo que puede sentirse en el sabor que toman.
La doctora Loeza destacó que los alimentos recalentados van perdiendo nutrientes, por lo que no es recomendable preparar cantidades grandes para varios días.
Por último, exhortó a las y los derechohabientes a que, en caso de sentir malestar, o síntoma de intoxicación, acudan al Módulo de Atención Medica Continua de la Unidad de Medicina Familiar de su adscripción, para recibir la atención necesaria por un profesional de la salud.