El especialista en Delincuencia Organizada, Jóse Carlos Hernández Aguilar, considera que los constantes delitos que se generan dentro del estado de Chihuahua son parte de un reflejo o de los efectos de un hogar disfuncional o desintegrado, que generan un descuido en los niños y adolescentes a lo largo de la etapa del crecimiento.
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Casos como el de la joven Mya Naomi, que consideró como un acto con alta señal de atrocidad, hasta alguno de los casos como el de Marcos, un joven de 17 años, quien en 2021 bajo los influjos de algunas drogas, decidió asesinar a su madre, padrastro y a su hermana también menor de edad, son parte del reflejo de lo que está sucedieron con los jóvenes y adolescentes en la entidad.
Sobre la Ley Mya que propusieron en días pasados los diputados de Chihuahua, dijo que es muy loable, pero que va totalmente discordante con la realidad actual, por eso dijo aplaudir la inclusión punitiva en casos de “tentativa” y pidió extenderse la punición para otro tipo delitos de alto impacto, porque hay adolescentes que han participado activamente y directamente en materia de feminicidios.
La historia ha registrado diversos casos, en donde se ven involucrados menores de edad, como fue el caso de Christopher Raymundo Márquez, un menor que fue asesinado por otros menores en el año 2020 y que a pesar de la saña en que lo asesinaron, sólo estuvieron menos de dos años en prisión por haber cometido estos hechos.
El especialista dijo que la prisión no es atentatoria en sus derechos humanos ni a su condición fisiológica o mental, en la medida de su responsabilidad por su intervención en dichas conductas directivas, qué es esto, el adolescente 16 o 17 años participa activamente tiene capacidad de entender de dimensionar lo bueno de lo malo, tiene capacidad de raciocinio completo.
El también criminólogo dijo que estos son los temas más complejos desgarradores para la sociedad, pero sobre todo peligrosos, por la alta incidencia delictiva que existe en México, pues reveló que del 2010 al 2022, el consumo de drogas creció un 350% y sobre todo en menores de edad.
“En la última década han sido asesinados en México más de 35 mil niñas, niños y adolescentes menores de edad y más de 10 mil desaparecieron, todos menores de edad, en el último quinquenio, han sido detenidos más de 40 mil menores de edad los cuales, el 35% son mujeres, la propia Comisión Interamericana de los Derechos Humanos al 2015 publicó que 30 mil NNA, habían participado activamente con grupos criminales y la Redim que es la Red por los Derechos de la Infancia en México, estableció el 2019, que por lo menos 470 mil menores habían pasado engrosar las filas del crimen organizado, pero para el 2022, estamos estimando unos 550 mil menores de edad involucrados en estas cuestiones del crimen organizado y falta delincuencia común”, advirtió.
Entre las estadísticas que compartió con El Heraldo de Chihuahua señaló que hasta en un 40% de los empleados de una organización criminal son menores de edad, de ese 40% el 28% son mujeres, y consideró que México se encuentra en el nivel 1 de los estándares internacionales en conductas criminales o sociópatas, los cuales desde el 2010 al 2022 están incrementado hasta en un 30%.
“No debemos rasgarnos las vestiduras de una falta juridicidad penalista o de un puritanismo derechohumanista, que es discordante con la realidad actual, en México hay adolescentes prácticamente irreinsertables, por eso digo no hay que rasgar una vestidura de una falsa juridicidad penalista”, señaló el especialista.
“No es que mágicamente a los 18 años que cumple, el día ya automáticamente va ser maduro, no, hay un proceso de maduración de un segundo a otro. Eso es una falacia de los legisladores y de algunos penalistas, tampoco se trata de lo que hemos llamado inflación punitiva”, aseguró.
El criminólogo dijo que la problemática no se va combatir incrementando penas de forma dramática, las sanciones o penas para delitos de alto impacto tienen razón aquellos que dicen que no está aumentando a penas de cadena perpetua o penas de 80-90 años, pero tampoco se pueden pasar por alto estas conductas cada vez más reincidentes por parte de estos grupos etarios.
Mencionó que el 87% de las relaciones de pareja entre menores de edad o bien de una persona adulta con algún menor de edad, son altamente violentas y grotescas, eso se estableció en el 2022 en el Diplomado Internacional de Prevención del Feminicidio el cual impartió la Federación Internacional de Criminología y Criminalística.
“¿Qué hay que hacer?, tareas de prevención y tareas de punición adoc a la edad biológica y al comportamiento criminal social que hay en el país que sería en este caso darles sanción, darle fuerza y sanción en primer lugar a las penas tentativas, por lo tanto nos parece muy loable, que si se llega a estos efectos punitivos en materia de tentativa, pero no solamente de feminicidio, sino en el resto de delitos de alto impacto y que dicho sea de paso, la ley nacional en materia de justicia para adolescentes establece únicamente 10 casos en los cuales una adolescente puede ser privado de su libertad”, agregó.
Compartió que en el estado de Chihuahua, hay por lo menos por lo menos 80 mil adolescentes involucrados en actividades del crimen organizado y en los centros penitenciarios de menores, existen alrededor de 30 adolescentes privados de su libertad, “es una realidad totalmente discordante entre los la justicia penal el contexto jurídico y el sistema penitenciario, no se trata tampoco de meter a toda esta adolescencia las cárceles no por eso es importante priorizar y focalizar las políticas públicas en materia de restauración familiar”.
Reiteró que parte de la problemática inicia en el hogar, pues asegura que el 75% de los hogares mexicanos son disfuncionales y/o desintegrados, que es donde inicia el problema, por lo cual asegura que mientras no haya políticas públicas en materia de restauración del tejido familiar, no tanto el social, esto estará perdido, completamente perdido.
“Otro contexto y también permite que los menores de edad que participen en actividades tan graves, es la impunidad y la indiferencia que definitivamente se han vuelto las macabras fábricas de lleno de sangre llamados feminicidios, es muy lamentable que la sociedad viva en sus muy enraizados y egoístas códigos de violencia, resolviendo todo con ellos, e inculcando a las nuevas generaciones que la única forma de subsistir y de subsistir y de ganar es despreciando la vida y la dignidad humana y los adolescentes de México” indicó.
El criminólogo consideró que estos resultados son parte de una desintegración del tejido familiar en segundo lugar una “apocrifología” en el combate y en la prevención, de las violencias políticas públicas falsas contradictorias, donde no se involucra realmente a la sociedad como tal, políticas públicas asistenciales y un partidismo completamente desmedido en ellas, donde no hay interés de combatir estos resultados.