Teodoro Solís Pérez empresario dedicado a la industria minera denunció que existe una mafia de abogados coludidos con personas que se hacen pasar por trabajadores para sacar provecho con demandas laborales.
Situación por la cual envió una carta de denuncia a la gobernadora María Eugenia Campos Galván; al fiscal general César Jáuregui Moreno; a la presidencia de la República y al área de Atención Ciudadana para solicitarles la intervención debido a que se entablan demandas laborales basados en mentiras, lo que considera se trata de un fraude.
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Teodoro Solís, en entrevista para este medio, relató que en septiembre de 2023 rentó una máquina para quebrar piedra en la mina, al operador se le contrató por una semana previa capacitación, sin embargo sólo laboró 3 días debido a que la máquina no era la necesaria para la labor. Al trabajador se le pagó la cantidad de 5 mil pesos de la semana trabajada, al no contar con máquina no era necesario su servicio.
El 5 de enero de 2024 se interpuso la demanda ante el Segundo Tribunal Laboral Federal de Asuntos Individuales en el Estado de Chihuahua y el 7 de enero fue notificado.
El procedimiento laboral es del 22/2024 de Francisco Javier Viezcas Chavira en contra de Teodoro Solís Pérez y/o Grupo Cementos de Chihuahua. “Yo no sé porque demandó a Cementos, sí sólo es un cliente, no tenemos nada que ver”.
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De acuerdo a la factura de la empresa donde rentó la maquinaria se asienta que el equipo se renta del 20 de septiembre de 2023 al 26 de septiembre del mismo año, pero en la demanda se establece que el operador laboró con fecha del 17 de mayo, lo que no corresponde.
De la misma manera asienta que Teodoro Solís lo corrió en las oficinas de Cementos cuando no es verdad, debido a que no hay relación.
En la carta a las autoridades asienta que el grupo de abogados está integrado por Jonathan Emmanuel Domínguez Palleres; Luis Carlos Quintana Hernández; Aarón Esteban Cerros Portillo y Armando Piñón López.
“Yo fui a hablar con ellos y me pidieron 93 mil pesos para solucionar el problema”, dijo Teodoro, quien está indignado debido a que se aceptan estas demandas sin que se presenten las pruebas necesarias, además de que nunca fue citado a una conciliación.
A decir de Teodoro: “Son un mafia, es su forma de vivir, se emplean en un lugar y luego demandan, a eso se dedican”.