Luego de que un vídeo que muestra muestra como un hombre saca a un perro de un salón a del Centro de Estudios Tecnológicos Industrial y de Servicios número 86 (Cetis), que los alumnos describieron como maltrato animal, los mismos estudiantes piden a la escuela que respeten los valores que pretenden enseñarles a ellos y que se termine el maltrato animal, dado a que el perro no estaba causando problemas.
Dos de las alumnas de quinto semestre que grabaron los videos que se viralizaron en internet, el pasado miércoles 11 de octubre, comentaron que este perro había estado dentro de la escuela durante mucho tiempo, según estas estudiantes, era la mascota de todos en la escuela.
Te puede interesar: "Abu", la perrita ciega que recibe adiestramiento para desenvolverse en el centro Proteo
El animalito era alimentado con croquetas y agua que tanto estudiantes como docentes le llevaban a la institución, por lo que la presunta forma violenta en que sacaron al perro de las instalaciones del Cetis 86 dejó una marca de impotencia en los alumnos.
En el recorrido dado por El Heraldo de Chihuahua en la institución educativa, los alumnos aprovecharon para recalcar que el perro no era bravo con ningún estudiante ni maestro, en realidad era muy dócil y amigable con aquellos que se acercaban a acariciarlo.
Asimismo, los alumnos señalaron a la escuela de ser hipócrita, dado a que hace menos de una semana se realizó un croquetón para juntar alimento para los perros de albergues de la ciudad, mientras que un perro que era cuidado por la comunidad estudiantil fue maltratado y sacado de forma violenta de la escuela.
➡️ Recibe las noticias directo a tu celular. Suscríbete aquí a nuestro canal de WhatsApp
“Que la institución sea coherente con lo que enseñan, porque a nosotros nos dicen que no maltratemos animales y luego ellos lo hacen”, la gran mayoría de los estudiantes se encuentran aún llenos de impotencia y coraje ante la reacción del personal de la perrera y de las autoridades escolares en sacar al perrito.
Los estudiantes estuvieron de acuerdo en que hay formas menos violentas en que se puede sacar a un animal de un lugar, “pero amarrarlos del cuello sin dejarlo respirar obviamente no es una de esas formas, el perrito intentaba defenderse y más fuerte lo apretaban”, comentó una de las alumnas de quinto semestre.
A lo anterior, un alumno del mismo año agregó que las autoridades repetían que no le pasaba nada mientras que el perro daba alaridos desgarradores, “no seré el mejor cuidador de perros, pero jamás me atrevería a tratarlos de esa forma”.
Los estudiantes que presenciaron la escena siguen con la impresión a flor de piel, por lo que piden a sus autoridades escolares el ser coherentes y quizá una disculpa con aquellos compañeros sensibles, los cuales aún sienten el peso de lo sucedido con el que era la mascota de la escuela.