Con el fin de apoyar a los niños y niñas que padecen cáncer con sus tratamientos, Adrian colocó a las afueras de su local Golden Pay, un contenedor para juntar tapitas de refresco, las que lamentablemente fueron robadas por ciudadanos.
Adrian, dueño de Golden Pay, colaboró con un fundación que se dedica a reunir estos materiales para apoyar con sus quimios a los niños con cáncer, para colocar el corazón de metal donde comenzaron a poner tapitas de refrescos, con una buena causa.
Lamentablemente el día 10 de octubre, cuando llegó a su local se percató de que el bote estaba vacío, y se veía claramente movido por personas externas, por lo que revisó las cámaras con las cuenta el local.
Al revisarlas pudo observar que en la noche del 9 de octubre, dos sujetos, con una camioneta gris, bajaron de su vehículo e intentaron manipular el corazón de metal para sacar las tapitas.
En otra parte del video, mientras uno de ellos intenta forzarlo, otro va por una roca en cercana con la cual golpear el bote y que se abra, esto escondidos detrás de su vehículo, que dejaron con el cofre abierto.
Al final con esto logran abrir el contenedor y echan las tapitas en un segundo contenedor, para subirlo a la camioneta y subirse ellos, dejando muchas tapas aún tiradas sobre la banqueta frente al local.
Adrían comenta que hace esta denuncia con el fin de exponer a los responsables y que si bien no espera recuperar las tapas, si les da “vergüenza, la mala cultura que tienen de robar”.
Concluyó mencionando que es una pena que como ciudadanos no podamos respetar las propiedades de otros, o aun peor al tratarse de una causa humanitaria como esta.