Empleados de la Delegación del Bienestar en la ciudad de Chihuahua denunciaron que sus superiores los obligan a vender certificados de vacunación con los sellos oficiales del Bienestar, a un costo de 2 mil pesos cada uno.
Los quejosos, quienes pidieron mantener el anonimato, señalaron directamente a las funcionarias Emma Graciela Medina, Alicia Chumacero y a Estela Valdez como las superiores que los obligan a comercializar esos documentos.
El presunto acto de corrupción se realiza en las oficinas del Bienestar, ubicadas en la avenida Ocampo, en Chihuahua capital, y según dicen los denunciantes, esto se hace bajo el conocimiento del delegado estatal Juan Carlos Loera de la Rosa, así como del delegado regional Marcelino Gómez.
Quienes denuncian ante El Heraldo de Chihuahua esta irregularidad y presunto delito aseguran que en el caso de la ciudad de Chihuahua, son Marcelino Gómez y Omar Holguín quienes dirigen la red de presunta corrupción.
Asimismo, mencionan que no sólo se venden los certificados, sino que anteriormente también vendían las vacunas, lo que estaba a cargo de trabajadores a quienes identificaron como René, Antonio y la esposa de este último.
En un documento entregado a esta redacción, los quejosos aseguran que son muchas las irregularidades, desde entregar plazas laborales a familiares y amigos de los más cercanos a Juan Carlos Loera, Marcelino Gómez y Omar Holguín, hasta el uso de los programas del Bienestar para beneficio propio.
Para acreditar los argumentos, los quejosos tienen en su poder algunos certificados en blanco, pero ya con el sello oficial del Bienestar, los cuales se entregan a los compradores para que ellos mismos los llenen.
Otra de las opciones es que el comprador acuda con su documento lleno y en el lugar se le coloca el sello oficial, esto para validarlo; de igual forma se dice que los documentos funcionan para completar algunos trámites en donde se solicitan las vacunas, o simplemente para realizar viajes sin haber recibido el fármaco.
Cabe mencionar que el protocolo para el llenado de los certificados determina que los documentos son sellados una vez que se está por recibir la vacuna, es decir, no existe alguna razón para que el sello se encuentre en certificados sin llenar.
Este no sería el primer caso en donde se denuncian una práctica similar, pues en Ciudad Juárez hubo una denuncia de venta de certificados de vacunación, lo que derivó en un cateo por parte de elementos de la Agencia Estatal de Investigación a las oficinas del Bienestar en Ciudad Juárez, incluyendo la del delegado Juan Carlos Loera de la Rosa.