Durante la reunión entre la gobernadora María Eugenia Campos y el secretario de Gobernación Federal, Adán Augusto López, se abordó el tema del agua en Chihuahua, descartando que se pretenda una extracción de las presas.
Así lo dijo la mandataria estatal, quien aseguró que durante el encuentro se dejó claro que no existe la intención por parte del Gobierno Federal de volverle a quitar agua al estado de Chihuahua, especialmente a la presa La Boquilla.
Lo anterior tras darse a conocer que el estado de Tamaulipas tiene principal interés por el agua de Chihuahua, ante el problema de desabasto que tienen entorno al vital líquido.
“Fue uno de los temas que traté con el secretario de Gobernación hace tres días, no hay intención de volverle a quitar agua al estado de Chihuahua”, subrayó.
Campos Galván recordó que existe un antecedente que ha resultado bastante doloroso para todos los habitantes del estado de Chihuahua, no sólo para la región centro sur de la entidad, por lo que insistió en que no existen intenciones de que eso se repita.
Fue el 8 de septiembre del 2020 cuando el conflicto por el agua de las presas, específicamente de La Boquilla, escaló a niveles de violencia que terminaron con la vida de la activista Yessica Silva y dejaron gravemente herido a su esposo Jaime Torres.
Esto luego de que el Gobierno Federal comenzará a extraer agua de las presas de la región centro sur del estado, lo que desató una serie de movilizaciones por parte de los productores agrícolas, obteniendo como respuesta por parte de la Federación, la movilización de tropas de la Guardia Nacional y elementos del Ejército Mexicano.
Tras un año de conflicto, al inicio de la administración estatal de María Eugenia Campos, se logró entablar acuerdos con el Gobierno Federal y se dio por finiquitado el conflicto por el agua, y se estableció que no habría más extracciones de agua de esa índole.